Baja Navarra como corredor sostenible o nuevos equipamientos, propuestas para el futuro del Segundo Ensanche

Publicado: lunes, 8 junio 2020 18:11

PAMPLONA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

Convertir la avenida de la Baja Navarra en un corredor sostenible, con carril bici segregado y la posibilidad de carriles específicos para el transporte urbano que atraviesen por el centro las plazas de Merindades, Príncipe de Viana o la Paz es una de las propuestas que el Ayuntamiento de Pamplona deberá estudiar para el futuro del Segundo Ensanche.

Este próximo miércoles la Gerencia de Urbanismo conocerá en detalle el documento 'Diagnóstico, anteproyecto y alternativas del PEAU del Segundo Ensanche', que recoge propuestas, ideas, sugerencias y alternativas para posibles desarrollos urbanísticos.

El documento llega a su segunda fase de desarrollo y contiene ya los aspectos básicos de ordenación urbanística y gestión del ámbito del Segundo Ensanche, así como el diseño y desarrollo del proceso participativo que se llevará a cabo posteriormente, ha informado el Consistorio pamplonés en una nota.

Recoge, por ejemplo, propuestas generales de ordenación para el Segundo Ensanche en materia de edificaciones, catalogaciones de elementos protegidos o división de viviendas, pero también propuestas específicas o propuestas de alternativas para el estudio de regeneración de espacios como la plaza de la Cruz o para cambios viales en el tramo inicial de la avenida de Zaragoza hasta la plaza de los Fueros.

El futuro PEAU del Segundo Ensanche busca regular las actuaciones de rehabilitación edificatoria, de dotaciones y de reforma o renovación de la urbanización en el barrio, así como prever actuaciones de nueva urbanización en caso necesario.

La redacción de ese PEAU se adjudicó a Andrés y Masía por un total de 211.750 euros (IVA incluido), estudio profesional que este miércoles expondrán este diagnóstico de propuestas y alternativas en la Gerencia de Urbanismo.

Tras esta fase del PEAU, quedarán aún dos más. Así, es necesaria la redacción del documento tramitable del Plan Especial de Actuación Urbana (PEAU) de forma adecuada, tal y como recoge la legislación, para su aprobación inicial. Y, por último, la fase de las alegaciones y PEAU definitivo, que implica la recogida y contestación de posibles objeciones al plan y, concluido el período de información pública, la elaboración del correspondiente informe, siempre bajo las indicaciones que realice la Gerencia de Urbanismo.

USO RESIDENCIAL

En concreto, la propuesta del PEAU está enfocada a la recualificación general del parque edificado existente, priorizando la conservación de la edificación, estableciendo medidas que garanticen la mejora de las condiciones energéticas y de accesibilidad e incentivando la diversidad de usos.

Tomando como base la regulación existente, se deberán establecer medidas de control para evitar la terciarización paulatina de los edificios, con el fin de mantener en el Segundo Ensanche el uso residencial como uso principal, complementándolo con los usos terciarios.

Se busca, de este modo, la regeneración de los conjuntos edificados tanto en su construcción como en los espacios públicos en que se ubican y se propone la recuperación de aquellas edificaciones degradadas sin valor patrimonial ni paisajístico y también la recuperación prioritaria en aquellas edificaciones con interés patrimonial.

La regulación normativa permitirá la rehabilitación y la conservación de los tipos de edificación tradicionales, como la división de viviendas de gran tamaño, la implantación de otras formas de habitar (cohousing), la implementación de condiciones estéticas sobre las edificaciones y elementos de cierre que separan el espacio público del privado y la posibilidad de dotar de accesibilidad al mayor número de edificaciones existentes.

El PEAU describe dos manzanas en el barrio en las que se contempla la remisión a una ordenación alternativa. Se trata de la manzana de la antigua estación de autobuses, con uso dotacional, y la manzana delimitada por las calles Olite, Gorriti, Aralar, Castillo de Maya y plaza Blanca de Navarra.

EQUIPAMIENTOS Y ESPACIOS LIBRES

En cuanto a equipamientos y espacios libres, la propuesta de ordenación del PEAU va dirigida a la revitalización del conjunto del barrio. El documento incorpora equipamientos previstos en las modificaciones urbanísticas aprobadas o en tramitación, como los expedientes de Maristas y Salesianos.

Se identifican diferentes áreas definidas como 'de oportunidad', por su gran potencialidad, como la antigua estación de autobuses, la plaza de la Libertad, la manzana 276 junto a la plaza Blanca de Navarra, el marcado del Ensanche o las Misioneras en Juan Pablo II.

Se reflejan también actuaciones de revitalización de plazas existentes, que presentan un tratamiento inadecuado, como la plaza de la Cruz, plaza de la Libertad, plaza en calle Valle de Yerri o plaza en calle Valle de Salazar, o actuaciones más amables en otras zonas como el entorno de la Plaza de Toros.

Se apuesta por una transformación integral y un nuevo tratamiento en rotondas o plazas como Merindades, Blanca de Navarra o Príncipe de Viana, con propuestas para esta última que permitirían el paso central de autobuses.

Actuaciones como estas se ven complementadas con ensanchamientos de aceras, implementación de arbolado, ampliación de zonas peatonales o de preferencia peatonal, y con nuevos espacios de encuentro generados en espacios residuales de calles como la avenida de San Ignacio con Cortes de Navarra, la confluencia de las calles San Fermín, Amaya y Aralar o la avenida de Zaragoza con la calle Plazaola.

CORREDOR SOSTENIBLE

Por otro lado, el PEAU plantea actuaciones en materia de movilidad y red viaria. La primera de ellas es el desarrollo de un corredor sostenible en la avenida de la Baja Navarra, que modificará sus 30 metros de anchura para introducir una doble vía ciclista segregada e incluso la creación de uno de los ejes de la Red Troncal de Transportes, con una plataforma reservada al transporte público en lo que ahora es la mediana que separa los carriles.

Asimismo, propone una reflexión sobre la posibilidad de diseñar carriles bus que atraviesen el centro de plazas como Merindades, Príncipe de Viana o plaza de la paz, generando nuevos flujos peatonales que crucen esas plazas.

Un segundo aspecto tiene que ver con facilitar la gestión municipal futura con respecto a requerimiento derivados de políticas de calidad del aire y cambio climático. Se trata de delimitar zonas centrales de la ciudad con acceso restringido a los vehículos más emisores y contaminantes.

La tercera actuación requiere establecer una nueva jerarquía y esquema viario para evitar tráficos de paso, a través de células urbanas. El PEAU propone que sea la plaza de la Paz, y no Príncipe de Viana y el inicio de la avenida de Zaragoza, la zona que articule los flujos norte-sur y este-oeste de la ciudad y que la cuesta del Labrit, con su nueva concepción de corredor sostenible, no se incluye como célula urbana principal. El documento propone soluciones para modificar la avenida de Zaragoza en ese tramo hasta la plaza de los Fueros para que deje de acoger tráfico de paso y recupere un carácter más local.

La cuarta línea de trabajo quiere garantizar un Segundo Ensanche accesible. Para ello, se debe dar continuidad a los itinerarios peatonales en numerosos cruces de la ciudad, exentos de pasos de peatones, como en el sur de Baja Navarra, calle Arrieta con Teobaldo o en la rotonda Tajonar con Monjardín.

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