Caballero dice que es "difícilmente entendible" que se haga creer una "idílica situación" de ausencia de violencia

El consejero de Interior rehúsa dar datos en el Parlamento sobre el atentado de Barañáin porque el destinatario es el poder judicial

Europa Press Navarra
Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 15:50

PAMPLONA, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Interior del Gobierno de Navarra, Javier Caballero, manifestó esta mañana que resulta "difícilmente entendible" que "se nos quiera hacer creer a todos los españoles una idílica situación de ausencia de violencia o alto el fuego completo y real" cuando, expuso, se han cometido ataques, se han enviado cartas de extorsión y miles los españoles siguen obligados a llevar escolta.

Caballero compareció esta mañana en comisión parlamentaria, a petición de Aralar, para informar sobre la autoría del atentado contra la ferretería del portavoz de UPN en Barañáin, dado que en su día el presidente Miguel Sanz lo atribuyó a una orden de ETA. El consejero opinó durante su intervención que Aralar más que interesarse en la información solicitada busca "erosionar" al Gobierno.

Advirtió al grupo abertzale que no iba a "entrar en su juego" y le adelantó que tenía la "más mínima intención de compartir las informaciones que pueda compartir con el presidente del Gobierno". Caballero señaló que el destinatario de la investigación no es el poder legislativo sino el poder judicial, "de tal forma que el Gobierno, caso de disponer de información relativa a un hecho delictivo, ha de salvaguardar el buen fin de la instrucción".

"Pueden estar seguros que si Policía Foral hubiese obtenido resultados, los autores de los hechos habrían sido puestos a disposición judicial, que es donde deben estar", agregó.

Javier Caballero señaló que otra cuestión muy distinta es la valoración política que pueda realizarse de las informaciones de que pueda disponerse, sea el presidente del Gobierno de Navarra u otro responsable.

"La existencia de una investigación penal abierta impide la información en sede parlamentaria acerca de los datos de los que dispone la policía, sin que ello obste a que cualquier responsable político pueda hacer las valoraciones, plantear hipótesis o alcanzar las conclusiones que estime pertinentes", expuso.

El consejero opinó que solicitando la información que la Policía foral haya podido trasladar a Miguel Sanz "se trata de cuestionar el fundamento que el que el Gobierno de Navarra haya podido efectuar distintas manifestaciones acerca de la autoría del atentado" de Barañáin; manifestaciones realizadas "como contestación a lo que desde otras instancias se viene tratando de presentar como verdad oficial o como dogma de fe".

Y añadió que no se le escapa el interés de alguno por "minimizar" la participación de ETA en el atentado de Barañáin "a fin de reforzar sus posiciones políticas sobre la ausencia de violencia y el cese de las acciones armadas que posibilite lo que, con una perversión evidente del lenguaje, se está dando en llamar proceso de paz y permita ratificar una hoja de ruta que cada vez está más claro que ha sido previamente pactada".

Javier Caballero reivindicó así el derecho del presidente navarro y el suyo propio a expresar, en función de los datos y de las informaciones de que disponen, las valoraciones que estimen pertinentes sobre la autoría del atentado y sobre la concurrencia o no de ausencia de violencia.

El consejero señaló que no va "tan desencaminado" el Gobierno de Navarra y su presidente cuando la propia ETA en su última entrevista dice que "en realidad Sanz está situando muy bien cuales son los nudos que deben desatarse en este proceso y cuales son realmente las claves políticas del proceso, precisamente el debate en torno a la autodeterminación y la territorialidad".

Caballero concluyó que el ataque al portavoz de UPN en Barañáin no es de naturaleza distinta a los que durante las últimas décadas han sido calificados de atentados terroristas de ETA. Y manifestó que el Gobierno de Navarra no reconoce a nadie mayor interés que el del propio Gobierno en la finalización de la violencia y en la búsqueda de una sociedad "que puede vivir en libertad, pacíficamente".

Manifestó que para alcanzar estos objetivos no vale todo y hace falta encontrar "el camino correcto que vaya en la dirección adecuada", lo que, añadió, sólo se conseguirá desde la unidad de acción de los partidos democráticos y, especialmente, "de los mayoritarios en la sociedad española".

LOS GRUPOS

El portavoz de Aralar, Patxi Zabaleta, respondió a Caballero que Sanz tiene la obligación de actuar como presidente de todos los navarros. Y manifestó que el desafío de la sociedad que "la nueva situación se consolide, no como la franquita, sin vencedores ni vencidos".

Zabaleta recriminó al consejero que no dijo nada del resultado de la investigación. "Se ha escudado en que la Policía Foral tiene como destinatario el poder judicial", y le preguntó si el cuerpo autonómico ha trasladado algo a la autoridad judicial.

Desde las filas socialistas, María Gracia Iribarren consideró una "falta de responsabilidad" que el presidente navarros diga que tiene informes y no los haya puesto en manos de las Fuerzas de Seguridad del Estado. "No actuó con la responsabilidad que debiera", opinó. Y señaló que UPN habla de unidad de acción pero luego no lo cumple y pidió a los regionalistas que "se pongan" a ello.

Miguel Izu, de IUN, reivindicó la expresión "proceso de paz" y exigió "prudencia y responsabilidad". "Sobran demasiadas opiniones, muchas veces interesadas", dijo, y pidió un "cambio de tono" en este tema.

El convergente Juan Cruz Alli dijo que no le sorprende que la Policía Foral tenga opinión sobre el ataque en Barañáin, "que tiene la marca de la casa de la 'kale borroka'" y con el que "se trata de dejar presente que existe ETA y tiene capacidad operativa".

Alli manifestó que la responsabilidad en este proceso la tiene el Estado y por ello indicó que hay que dar un "voto de confianza a las instituciones del Estado para un tema de Estado". Abogó por olvidarse de posturas partidistas y "contribuir a la política central".

Helena Santesteban, de EA, apostó por que los partidos mantengan posiciones "más atemperadas". Por el PNV, José Luis Etxegarai no quiso intervenir.

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