PAMPLONA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas participaron esta tarde por las calles del centro de Pamplona en la manifestación convocada por los sindicatos ELA, LAB, ESK, Stee-Eilas, Ehne e Hiru en contra de la reforma laboral y la reforma de las pensiones planteada por el Gobierno central.
La marcha partió pasadas las 18 horas desde la Plaza del Castillo encabezada por una pancarta en la que se leía 'Erreformaren aurrean, langileok eredu berri bat (ante la reforma, los trabajadores por un nuevo modelo). No más recortes en nuestros derechos sociales y laborales'. La manifestación llegó poco antes de las 19 horas a su destino final, el Paseo de Sarasate.
El responsable de ELA en Navarra, Mitxel Lakuntza, expresó en declaraciones a los medios de comunicación su "profundo rechazo" a las reformas planteadas por el Gobierno central y abogó por construir "un modelo económico y social que esté hecho para los trabajadores, que sea capaz de repartir la riqueza, que sea más justo".
Lakuntza afirmó que "se están cometiendo injusticias de todo tipo, se está regalando dinero a la banca, nos están pidiendo que nos bajemos las pensiones, que tengamos contratos de 600 euros para la gente joven" y apuntó que, ante esta situación, "el sindicalismo va a salir a la calle para decir que no estamos de acuerdo con esto".
El responsable de ELA señaló que la movilización de hoy es una consecuencia de la huelga general que convocaron estos mismos sindicatos el año pasado y apuntó que "parte de la responsabilidad de lo que está pasando es política y que las soluciones tienen que ser políticas". "El sindicato tiene que estar en la calle, canalizando la voz de mucha gente que está entendiendo que lo que está pasando no tiene ninguna razón de ser", dijo.
Por su parte, el portavoz de LAB en Navarra, Igor Arroyo, afirmó que "la reforma laboral y la reforma de las pensiones no tienen otro objetivo que acumular capital y beneficios en manos de unos pocos y seguir perjudicando a la clase trabajadora".
"Hace unos meses salimos a la calle en una huelga general exitosa para responder a las agresiones que estábamos sufriendo por parte de la banca, de la patronal y de los gobiernos, entonces nos dijeron que no había razones para hacer huelga y el tiempo nos ha dado la razón", aseguró.
Así, Arroyo afirmó que "lo que denunciábamos entonces se está concretando en la realidad, pretenden que los trabajadores paguemos la cuenta de una crisis que no hemos generado".
Además, criticó que "los gobiernos están avanzando en la dirección contraria a las propuestas que están planteando los sindicatos y si piensan que con eso van a desactivar el sindicalismo combativo de Euskal Herria están equivocados".
En esta línea, afirmó que "cada puerta que cierren a nuestras reivindicaciones es una puerta que se abre para el cambio social, porque si las instituciones no responden a nuestras demandas vamos a cambiar las instituciones, vamos a impulsar un cambio social y político para que los trabajadores en este país podamos tomar nuestras decisiones y podamos disponer de un modelo económico y social acorde a nuestras necesidades".
