PAMPLONA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Fruto de las investigaciones realizadas por agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, se ha podido desmantelar un invernadero situado en una vivienda de la localidad de Obanos (Navarra), preparado para cultivar marihuana en todas sus fases de crecimiento. En total, se intervinieron 229 plantas que, junto con el resto de marihuana, arrojó un peso de 13 kilos y 800 gramos.
En esta operación, la Guardia Civil ha detenido a cuatro hombres: G.R.B., varón de 19 años de edad; M.V.J., de 25 años; I.C.F., de 30; y D.L.C., varón de 22 años de edad que también ha sido imputado, según ha informado la Guardia Civil de Navarra en una nota.
A comienzos del mes de junio, gracias a la colaboración ciudadana, se detectó un una vivienda en la localidad Obanos en la que se pudiera estar cultivando cannabis sativa, ya que desde la misma se apreciaba un fuerte olor marihuana.
Tras varias gestiones realizadas, los agentes pudieron comprobar cómo en el domicilio no residía nadie de forma continua. Sin embargo, se detectó la presencia de dos hombres que habitualmente accedían a la citada vivienda durante un espacio de tiempo determinado, que oscilaba entre una y dos horas.
El pasado día 11, tras detectar en un control rutinario del G.A.R. (Grupo de Acción Rápida) a dos de los responsables del invernadero que intentaron deshacerse de una caja de cartón arrojándola por la ventanilla del vehículo que contenía un total de 30 plantas de marihuana, se pudo llegar hasta los demás integrantes del grupo.
Además de las detenciones llevadas a cabo, se practicó registro de la vivienda, donde se encontró un sistema completo de cultivo de marihuana con tres fases bien diferenciadas en relación a la plantación inicial de esquejes de las citadas plantas, desarrollo medio de las mismas y fase de crecimiento final.
Cada una de las dependencias donde se encontraban instaladas las plantas disponían de los aparatos necesarios conforme a la fase de producción específica. Concretamente, la sala dedicada al desarrollo final de las plantas se descubrió un novedoso sistema de riego que evitaba al máximo la utilización de tierra tomando los nutrientes y el agua directamente del sistema de riego.
Todas las habitaciones disponían de un sistema de extracción de gases conectado al exterior para mitigar el fuerte olor que desprendía las plantas.