PAMPLONA 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Policía Foral detuvo ayer tarde en San Adrián a un delincuente habitual, J.J.B. de 38 años, natural de esta localidad navarra pero vecino de Calahorra (La Rioja) como presunto autor de los falsos avisos de bombas en nombre de ETA realizados a Sos Navarra 112 y DYA-Navarra el pasado 15 de marzo.
La investigación ha sido realizada por agentes de la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral y el detenido ha sido puesto hoy a disposición del del Juzgado de Instrucción nº1 de Estella, comunicando también las circunstancias de la investigación al Ministerio Fiscal.
Los hechos se remontan a las 8,20 horas del 15 de marzo, cuando en la base central de la DYA en Pamplona se recibió una llamada en la que un comunicante anónimo que dijo hablar en nombre de ETA alertaba de la colocación de varios artefactos explosivos en diversos puntos de Navarra. Pocos minutos más tarde, a las 8.36 horas, el Servicio de Protección Civil-Sos Navarra 112 recibía otra llamada del mismo comunicante con idéntico mensaje identificando los puntos amenazados como la Audiencia de Navarra, los túneles del Perdón en la Autovía del Camino (A-12) y en la Autopista de Navarra (AP-15). Cabe recordar que pocos días antes habían hecho explosión varios artefactos colocados en carreteras de la zona norte del país, uno de ellos en Viana.
Por esta razón se otorgó a la llamada visos de credibilidad. Se evacuó el Palacio de Justicia de Navarra entre las 8,40 y las 9,15 horas hasta que los agentes de la Policía Foral, ayudados con perros adiestrados en la detección de explosivos, realizaron la inspección y requisa del edificio. Asimismo se cortó totalmente la circulación en los túneles del Perdón, siendo necesario desviar la circulación por la antigua carretera N-111, entre Astráin y Muruzábal, hasta que a las 10,20 horas los agentes de la Guardia Civil, tras examinar los túneles, determinaron que el aviso era falso. También se patrulló por la Autopista de Navarra en busca de explosivos.
Ese mismo día, agentes de la Brigada de Delitos contra las Personas de la Policía Foral comenzaron, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción nº 1 de Pamplona, la investigación para localizar al presunto autor de las llamadas telefónicas amenazadoras. El detenido, que cuenta con numerosos antecedentes policiales, se enfrenta ahora a una imputación penal por el delito de falso aviso de colocación de artefactos explosivos y a la responsabilidad civil por los daños provocados: cortes de carretera y movilización de recursos para el rastreo de las carreteras; perjuicios económicos derivados de la movilización de los recursos públicos de Policía Foral, Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Municipal de Pamplona; y suspensión y retraso de actuaciones judiciales y otras en el Palacio de Justicia de Navarra.