Detenidos por cobrar sustituciones de ventanas que no realizaron

Actualizado: sábado, 18 febrero 2012 12:33

PAMPLONA, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Policía Foral ha detenido en Pamplona a tres personas como presuntas responsables de un delito continuado de estafa, consistente en el cobro por adelantado de elevadas sumas de dinero por la realización de trabajos de sustitución de ventanas que no se llevaron a cabo. Son once los afectados por la estafa que han presentado ya la correspondiente denuncia.

Los detenidos son J.M.R.G, vecino de Sevilla, de 42 años, con antecedentes policiales por estafa; J.M.I.A, vecino de Lezo (Guipúzcoa), de 60 años, y O.V, vecino de Pamplona, de 48 años, también con antecedentes policiales por estafa.

A los tres arrestados se les ha impuesto una medida cautelar de obligatoriedad de firma los días 1 y 15 de cada mes, según ha informado el Gobierno de Navarra a través de un comunicado.

Las investigaciones iniciadas por Policía Foral a raíz de las denuncias formuladas desde el mes de abril de 2011 se centraron en un establecimiento comercial de venta y colocación de ventanas de Pamplona, en el que operaban dos empresas.

Los clientes acudían al local para contratar la sustitución de sus ventanas, en algunas ocasiones acogiéndose al Plan Renove del Gobierno de Navarra.

Para beneficiarse de dicho plan, los clientes deben cumplir las condiciones previstas para poder acogerse al mismo y la empresa instaladora debe estar registrada expresamente como colaboradora. Además, es necesario que se realice la colocación de las nuevas ventanas.

El establecimiento comercial mantenía una apariencia de normalidad al dar los pasos habituales de este tipo de negocios, ya que los operarios de las empresas acudían a los domicilios a tomar medidas, presentaban presupuestos y contratos, y asumían una fecha de colocación, exigiendo un anticipo económico de entre 500 y 3.700 euros.

Una vez entregado el dinero, y ante el incumplimiento de los compromisos contractuales por parte de las empresas, los clientes trataban de reclamar o pedir explicaciones, pero no podían contactar con los responsables del negocio.

El local permanecía cerrado durante días sin motivos aparentes y cuando los afectados contactaban con las empresas únicamente recibían excusas para justificar los retrasos en el cumplimiento de los plazos acordados. En ningún caso se informó a los clientes del posible cierre del negocio ni se les restituyó el dinero desembolsado.

Además, las dos empresas tuvieron una actuación irregular en lo que se refiere a sus obligaciones con el Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra. La investigación de la Policía Foral demostró que a una de ellas le había sido abierto un procedimiento por insolvencia.