PAMPLONA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Diez empresas navarras cuentan ya con un delegado de Medio Ambiente para defender los "derechos en materia de información, formación y participación" a través de un proyecto piloto que ha puesto en marcha Comisiones Obreras.
Esta iniciativa para introducir a los delegados de Medio Ambiente se basa en el convenio general de la Industria Química, que introduce por vez primera en el ámbito de la negociación colectiva la figura de este delegado.
El proyecto piloto para introducir a los diez delegados se ha llevado a cabo en las empresas Rohm and haas, Industrias del Caucho, Plastal, Eurofren, CINFA, TI Group Automotive, Manipulados Mendavia, INPRE, Saint Gobain e Inquinasa.
La experiencia "ha sido muy positiva", señaló Ricardo Jimeno, secretario de FITEQA-Navarra (Federación de Textil y Químicas), quien añadió que "como creemos que alguien que se encargue del medio ambiente en una empresa es tan necesario como cualquier otro trabajador, nuestro objetivo es extender esta iniciativa a otras industrias químicas de España".
El aspecto más demandado por estos nuevos delegados en asesoramiento es el de información sobre sustancias químicas presentes en su puesto de trabajo bien como materia prima, subproducto, producto final o residuo.
RIESGO QUÍMICO
Alrededor de 32 millones de trabajadores europeos están expuestos en sus lugares de trabajo a sustancias cancerígenas y 7 millones sufren enfermedades profesionales vinculadas a sustancias peligrosas. Por lo que respecta a España, al menos 4.000 trabajadores y trabajadoras mueren al año por cáncer, enfermedades cardiovasculares y otras de menor repercusión debido a la exposición a sustancias químicas, y casi la mitad están sometidos al riesgo químico.
Con acciones como la de la creación de delegados medioambientales, el gabinete de Salud Laboral y Medio Ambiente busca que la información sobre las sustancias presentes en el puesto de trabajo llegue a todos los trabajadores y a sus representantes. Para ello, la labor que están llevando a cabo consiste en realizar un inventario de las sustancias químicas que se manejan en cada empresa, buscar información en la base de datos RISCTOX (de sustancias tóxicas y peligrosas) e informar a los delegados sobre cómo obtener información sobre todas esas sustancias.
