Un estudio apunta que los inmigrantes presentan más accidentes laborales pero menos bajas por enfermedad

Europa Press Navarra
Actualizado: martes, 22 agosto 2006 17:47

PAMPLONA 22 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores inmigrantes en Navarra presentan un mayor porcentaje de siniestros laborales que la población no extranjera, pero, sin embargo, contabilizan menos días de baja por enfermedad, según se desprende de un estudio realizado por profesionales del Instituto Navarro de Salud Laboral del departamento de Salud.

El estudio, una aproximación sobre sobre salud laboral e inmigración ante la inexistencia todavía de datos fiables, se incluye en el último número de la revista "Anales del Sistema Sanitario de Navarra", dedicada monográficamente a las enfermedades emergentes relacionadas con los fenómenos migratorios existentes en la actualidad. Según los datos de enero-septiembre de 2005, los trabajadores inmigrantes sufrieron el 15% del total de los accidentes registrados en Navarra, cuando sólo suponen el 10% de la población ocupada.

En la distribución porcentual de siniestros según sectores económicos, el porcentaje de la población extranjera es mayor que el de la autóctona en Agricultura (5,9 en inmigrantes frente a 3,1 en españoles) y en Construcción (42,7 frente al 21,4), sectores ambos que son también en donde se concentran más trabajadores inmigrantes. Por el contrario, la relación se invierte en Industria (42,4 entre los españoles frente a 26,4 en inmigrantes) y en Servicios (33,2 frente a 25).

De los 1.414 casos de accidentes de inmigrantes registrados en 2005 (enero a septiembre), el 42,7% se produjo en la construcción, un 26,4% en industria, un 25% en el sector servicios y un 5,9% en agricultura. Por tipos de lesión, el 98,8% fueron leves, el 1,06% graves y un 0,07% mortales.

La siniestralidad la acaparan en un 85% de los casos los hombres, y el tramo de edad más afectado (38,9% de los casos) es el de 30 a 39 años.

Respecto a las causas de esta accidentabilidad superior, el estudio cita como posibles el desempeño de actividades de mayor riesgo intrínseco (construcción, limpiezas industriales, agricultura) y factores coadyuvantes como la mayor inestabilidad y precariedad laboral. Al respecto, se insiste en la necesidad de "interpretar los datos con cautela y seguir profundizando en su estudio".

MENOS DÍAS DE BAJA POR ENFERMEDAD

El trabajo dedica también un apartado a analizar las bajas por contingencia común (enfermedad común y accidente no laboral) y así los trabajadores inmigrantes contabilizan menos bajas, y por la mitad de tiempo, que la población de acogida.

Concretamente, en el año 2005, el 30% de los trabajadores no extranjeros tuvo algún proceso de baja, mientras que en los empleados extranjeros el porcentaje fue del 23%. Ello tiene su reflejo en las cifras de incidencia de bajas, que son ligeramente más bajas en el segundo colectivo (un 44,7 por cada 100 trabajadores para los extranjeros frente a un 45,2 del resto).

No obstante, las diferencias son mayores en la duración media de las bajas: 13,56 días en el colectivo extranjero frente a 27,43 días en el resto, así como en la duración media de las bajas por asegurado (5,84 días frente a 12,22).

La explicación puede deberse a que la mayoría de inmigrantes son personas jóvenes y con buena salud. También puede deberse a sus peores condiciones laborales, que les lleva a trabajar (presentismo) estando enfermos o no recuperados del todo.

En donde no existen diferencias es en el motivo de las bajas. Las más frecuentes son las enfermedades respiratorias, seguidas de las músculo esqueléticas y las enfermedades digestivas.

En lo que se refiere a la procedencia de los inmigrantes, la mayor tasa de bajas se produce en los trabajadores de África Subsahariana (54,16 por cada 100 trabajadores) y la menor en trabajadores asiáticos (13,8).

APORTACIONES POSITIVAS

El trabajo detalla las aportaciones positivas de la incorporación de inmigrantes al mercado de trabajo; su presencia contribuye a un incremento de la actividad económica al cubrir puestos que habían dejado vacantes los trabajadores autóctonos, proporcionando mano de obra a sectores como construcción, servicios e industria.

Además, realizan una aportación positiva a la economía navarra en términos de renta, consumo e inversión, siendo también positivo el balance que resulta entre sus gastos públicos y los ingresos fiscales y cotizaciones sociales. Como aspectos negativos que afectan a los trabajadores extranjeros, el estudio cita la irregularidad en la contratación (un 34% de los ocupados) y la elevada tasa de temporalidad (un 71% de los inmigrantes está contratado temporalmente). Como conclusiones, el trabajo recalca la necesidad de alcanzar una adecuada integración de la inmigración, teniendo en cuenta, además, que el 60% afirma su voluntad de quedarse en Navarra. Aboga por garantizar la regularización y mejora en las condiciones de trabajo, propiciar su asentamiento dando respuesta a necesidades de vivienda, guardería, etc, y hacer efectiva su integración educativa, sanitaria y cultural. El estudio está realizado por Ángel Parra, Jesús Fernández Baraibar, Vega García López, José Ramón Ayestarán y Estrella Extramiana.

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