PAMPLONA, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El escritor peruano Fernando Iwasaki, residente en España desde hace 22 años y de abuelos italiano y japonés, explicó hoy en Pamplona que la salud de las nuevas generaciones de escritores "no es preocupante, pero sí la de los lectores", ya que el universo de las personas que leen "es cada vez menor".
Así lo indicó durante una rueda de prensa con motivo de su visita a Pamplona, donde esta tarde impartirá una charla sobre las nuevas tendencias de la literatura hispanoamericana, sobre las que se mostró "optimista". "Mucha gente quiere dedicarse a escribir", apuntó, y señaló que a él le ha interesado escribir "por ser un lector".
En sus libros, Iwasaki trata temas universales como el terror, el erotismo y el amor, todos ellos enfocados desde el humor, ya que, por ejemplo, "el amor y el erotismo han sido tratados con mucha solemnidad cuando es posible tratarlo con humor y desde la risa".
Sobre la literatura en Hispanoamérica, manifestó que allí "la piratería es uno de los grandes problemas para los autores y las editoriales", y lamentó también la ausencia de una red de bibliotecas.
Sin embargo, a pesar de esto, en países como Chile y Perú, la gente "hace cola" para acceder a las ferias del libro, aunque, "hay que pagar y todo es carísimo". "Las multitudes colapsan las entradas, cuando en España va muy poca gente". El motivo, dijo, "que aquí nos sobran los libros y no los aprovechamos".
El escritor también se refirió a la incursión de las nuevas tecnologías y su efecto en la lectura. "Yo no le tengo miedo a Internet. La Ilíada ha sobrevivido, y hoy los jóvenes conocen a los troyanos gracias a la película", apuntó y consideró "terrible" que haya personas que utilicen la expresión 'kafkiano' y que no sepan nada de Kafka, y que otras usen "maquiavélico sin saber quién era Maquiavelo".
FOMENTAR QUE LOS NIÑOS LEAN
Para atajar esta situación, explicó, hace falta que en los centros escolares se insista en la importancia de la lectura, pero "también se ha de fomentar desde la familia". En su caso, en el que fueron dos profesores los que le inculcaron este hábito, comenzó leyendo cómics de superhéroes, "y si no hubiera empezado así no hubiera leído a Borges o a Cortázar".
"Hay que explicar a los niños que en los videojuegos aparecen historias que responden a leyendas como la del Rey Arturo y que muchas provienen de novelas, porque si transmites este mensaje a los niños, algunos chavales se acercarán a la lectura", afirmó.
Según Fernando Iwasaki, los libros buenos "siempre regresan", y cuando hay "una excelente literatura, lo de menos es el autor, porque lo que quedan son los libros". Reivindicó "la responsabilidad de rescatar a autores que han quedado en el olvido, leer sus libros y hablar de ellos".
Iwasaki citó un caso concreto, el del antropólogo e historiador Julio Caro Baroja, al que conoció personalmente y del que "no se habla todo lo que se debería". "Si fuera francés estaríamos hasta el gorro pero aquí parece que tenemos amnesia", dijo del también etnólogo que falleció en 1995 y que fue enterrado en la localidad navarra de Vera de Bidasoa.
Esta tarde, a las 20 horas, Fernando Iwasaki impartirá una conferencia en la sede de IPES. Con este encuentro, abierto a todo el público, IPES clausura el ciclo del Taller de Escritura Creativa y las jornadas sobre América Latina 'Nuevas utopías'.
SU TRAYECTORIA
Fernando Iwasaki es escritor, periodista, historiador y profesor universitario. Entre sus obras figuran Helarte de Amar (Páginas de Espuma, 2006), Neguijón (Alfaguara, 2005), y Ajuar funerario (Páginas de Espuma, 2004). Su obra es una muestra de una escritura transgresora, abierta y plural.
Fue director del área de cultura de la Fundación Sal Telmo de Sevilla (1991-1994) y profesor de la Universidad del Pacífico de Lima (1988-1989). Actualmente reside en Sevilla, donde es director de la revista literaria 'Renacimiento' y director de la Fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco.
Fernando Iwasaki (Lima, 1961) sobresale como uno de los escritores más destacados dentro del panorama literario actual. Historiador, columnista de La Razón, El País o ABC, crítico literario y escritor por encima de todo, su narrativa se caracteriza por un fino sentido del humor y los continuos juegos con referentes literarios, históricos y religiosos. Su ingenio y su imaginación le han llevado a explorar numerosos géneros y corrientes literarias.