A finales de año comenzarán las obras de renovación del Pabellón C de Hospital de Navarra, con un coste de 18,6 millones

Europa Press Navarra
Actualizado: martes, 31 enero 2006 14:59

PAMPLONA 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Pabellón C del Hospital de Navarra será renovado al completo y ampliado para acoger varios de los servicios del centro hospitalario. Incluirá una nueva UCI, atención ambulatoria, dos quirófanos, y mejoras en las unidades de Hematología, Oncología y Medicina Interna. Las obras, comenzarán a finales de año, tendrá un coste de 18,6 millones de euros.

La consejera de Salud, María Kutz, el arquitecto José María Errea y el director del Hospital de Navarra, Antonio Merino, presentaron hoy en rueda de prensa el proyecto básico de remodelación del Pabellón C, dentro del contexto de mejora de las dotaciones hospitalarias de la Comunidad foral que promueve desde 2004 el Servicio Navarro de Salud.

El Pabellón C configura, junto con otros tres pabellones originales y un edificio central de conexión, el núcleo central del Hospital de Navarra. Actualmente se está trabajando en la redacción del proyecto de ejecución, que se finalizará en el primer semestre del año. El concurso de adjudicación del proyecto de arquitectura lo ganó el equipo formado por Manuel Enríquez, Javier Barcos y José María Errea.

La consejera de Salud explicó que se trata de un proyecto de "mucha envergadura" y que supone una mejora de los servicios que se prestan actualmente. El director del Hospital, por su parte, mostró la ilusión del Hospital por llevar a cabo esta obra, que resolverá, dijo, aspectos de futuro del centro.

EL PROYECTO

El nuevo Pabellón constará de planta sótano, baja y tres plantas. En la planta baja, y buscando la mejor accesibilidad y comodidad para los pacientes, se han agrupado todos los servicios ambulatorios: Servicio de digestivo, Unidad del Dolor y Hospital de Día Onco-Hematológico.

En concreto, se han previsto seis salas de exploraciones endoscópicas, dieciocho boxes para tratamientos individuales, ocho salas de tratamientos largos, siete de tratamientos cortos y una sala de bloqueos (para la Unidad de dolor), además de consultas médicas, consultas de enfermería y zona de trabajo de enfermería.

Tanto el control de acceso como la zona de trabajo de enfermería son comunes, aunque se ha tenido en cuenta la especial problemática de los pacientes oncológicos y se ha previsto un acceso diferenciado para facilitar la intimidad en estos casos. Se ha dotado, asimismo, a esta planta de salas de espera diferenciadas para evitar la masificación, y de salas de información para pacientes, además de diversas dependencias de apoyo al trabajo de los profesionales.

La actuación en planta baja supera los límites del propio pabellón, explicó el arquitecto. Se ha aprovechado este espacio para clarificar las circulaciones interiores del hospital, mejorando la relación entre la entrada principal y la parte posterior y creando un nuevo acceso lateral a través del porche del Pabellón D.

En la planta primera se proyecta la creación de una nueva UCI con veinticuatro boxes que cuentan con una superficie en torno a 20 metros cuadrados, y la incorporación de mejoras como la diferenciación entre la zona de trabajo de los profesionales y el acceso de familiares que podrán visitar a los pacientes desde un circuito independiente.

Una zona de trabajo interno, único y con acceso directo a todos los boxes, facilitará el control y la atención directa a los pacientes. Se prevé, asimismo, una zona para los profesionales con salas para personal facultativo y enfermería, así como nuevas habitaciones para el personal de guardia. Finalmente, se mejora sustancialmente la relación con los familiares mediante la dotación de locales de información.

Como actuación complementaria, se organiza un nuevo circuito de acceso desde el Servicio de Urgencias y se mejora la comunicación entre Pabellones con la creación de un paso elevado entre el Pabellón C y el Pabellón A.

Finalmente, en esta planta se aprovecha la actuación en el Pabellón D, colindante con la zona quirúrgica, para dotar al Hospital de Navarra con dos nuevos quirófanos y las necesarias dependencias auxiliares.

Las plantas segunda y tercera se dedican a hospitalización. En la segunda planta se proyectan catorce habitaciones individuales y catorce dobles, todas ellas con baño, así como controles de enfermería y espacios de trabajo para el personal facultativo y de enfermería. También se ha prestado especial atención a las salas de información para pacientes y familiares. En la misma se ubicará el Servicio de Medicina Interna que continuará en el mismo Pabellón.

En la planta tercera, pensada para la hospitalización de pacientes oncológicos, se prevén veintidós habitaciones individuales y seis dobles. Además, se integrarán cuatro habitaciones de aislamiento para pacientes hematológicos. El resto de dotaciones son similares a las de la planta inferior.

En el sótano, se instalarán cuatro vestuarios independientes con capacidad total para 1.350 trabajadores, así como almacenes y diversas dependencias auxiliares.

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