El Gobierno foral defiende el proyecto de la planta de fangos de Tudela y dice que es "estratégico y puntero"

Publicado: miércoles, 20 marzo 2024 14:07

PAMPLONA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los consejeros de Cohesión Territorial y de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite y José Mª Aierdi, respectivamente, han defendido el proyecto de la planta centralizada de fangos de Tudela, destacando, en palabras de Chivite, que se trata de "un proyecto estratégico y puntero en el tratamiento de los residuos generados en la depuración del agua".

"Estamos hablando de un proyecto maduro, que pretende replicar un caso de éxito como es el de la depuradora de Pamplona - Arazuri, de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, que ya utiliza el tratamiento al que nos referimos", ha señalado Chivite en una comparecencia parlamentaria conjunta con Aierdi, a petición del PPN.

Según el consejero de Cohesión Territorial, "es un proyecto muy estudiado y analizado, técnicamente avanzado en I+D+i, y que cumple con prioridades claras" como la economía circular y la energía renovable y que está "alineado con la legislación española y europea".

Además, "ha sido seleccionado a nivel nacional y cuenta con una subvención del IDAE de dos millones de euros por considerarlo un proyecto innovador". "Es fundamental y prioritario acabar las obras antes del final de 2025 para no perder los 2 millones de euros de financiación", ha advertido.

Por otro lado, ha asegurado que el plan director del ciclo integral del agua, aprobado en 2019, "establece la construcción de una planta centralizada de fangos en Tudela para tratar la materia que no llega a Pamplona-Arazuri".

"En la actualidad, en la depuradora de Tudela ya se centraliza el tratamiento de una gran parte de los residuos generados en la zona. Y una vez tratados, se traslada a un gestor autorizado para que lo convierta en abono agrícola. Por tanto, ahora no se plantea llevar por primera vez fangos a Tudela, se hace desde hace 25 años. Lo que ahora se pretende es ampliar la depuradora y gestionar de manera avanzada los fangos o el producto que resulta de la depuración del agua residual urbana", ha reivindicado.

UN PROYECTO DIVIDIDO EN DOS FASES

Ha añadido Chivite que se ha planteado un proyecto dividido en dos fases. La primera fase se centra en la reforma y ampliación de la depuradora actual. "Después de obtener todas las autorizaciones exigidas, estatales, forales y municipales, comenzó el proceso de licitación por un importe de más de 10 millones de euros", ha señalado, tras citar las actuaciones que ya están autorizadas actualmente.

La segunda fase, que contempla la gestión avanzada de fangos, prevé acometerse en 2025 y asciende a un presupuesto de 19 millones de euros, si bien "cuenta ya con una subvención de 2 millones de euros gracias a la resolución nacional de la convocatoria del IDAE". Aquí se contempla "implementar nuevos digestores de la depuradora para que traten los fangos de manera anaerobia, es decir sin oxígeno y a una temperatura de 55 grados".

"En esta fase se consigue cumplir con dos objetivos muy importantes. Por un lado, se convierte el residuo en abono gratuito para la agricultura. Según el asesoramiento de INTIA, podría beneficiar unas 2.000 hectáreas de cultivos. Por otro lado, del proceso de tratamiento se obtiene gas biometano y se logra autosuficiencia energética para las plantas de saneamiento y depuración en Navarra. Además, la venta del biometano supondrá algo más de un millón de euros anuales de ingresos para la sociedad pública", ha remarcado, tras incidir en que "es un proyecto maduro, estudiado y de vanguardia, amparado por la trayectoria intachable y de innovación de Nilsa".

Ha añadido Chivite que en la actualidad, "la planta de Tudela trata 207 metro cúbicos al día de estos residuos", y "cuando la ampliación se ponga en funcionamiento, tratará 252 metros cúbicos al día", por lo que "sólo será un 16,5% más".

En una etapa final "se plantea la gestión de fangos de agricultura" y se contempla tratar el fango deshidratado e higienizado con un secado solar. Este secado, ha dicho, "sería en un tercer proyecto pero ya no sería en la depuradora de Tudela". "Para entonces, si todo transcurre según lo previsto, Navarra será pionera en conseguir que el 100% del fango de depuración producido en la Comunidad foral se transforme en energía verde", ha destacado.

En cuanto respuesta a los grupos, ha explicado que "no podemos pedir -las autorizaciones- de las fases que no están en licitación". "Esto lleva su proceso, y aquí hay tres partes. La primera está aprobada, está ya en licitación, la segunda parte está en tramitación y la tercera no está porque todavía no le toca, pero el proyecto es un conjunto", ha dicho.

Por su parte, Aierdi ha relatado el proceso seguido desde el comienzo del proyecto, y en la réplica ha asegurado que "no es un proceso que esté siguiendo de tapadillo, sino todo lo contrario, sigue el procedimiento oportuno, con las informaciones públicas, con la petición de informes", etc.

La parlamentaria del PPN Irene Royo ha afirmado que "el proyecto en su conjunto lo valoramos positivamente" pero que sus costes "los va a asumir Tudela". Entre otras cuestiones, ha criticado que "no siempre los olores se consiguen eliminar" y ha advertido del "incremento de la temperatura en las zonas donde hay una planta de este tipo". "No podemos consentir que Tudela se convierta en el vertedero de toda la zona", ha dicho, tras pedir "una compensación económica y medioambiental" y una mesa de diálogo entre agricultores, Ayuntamiento y el Ejecutivo "en el que se llegue a un acuerdo de las condiciones en las que se va a implantar este proyecto".

En nombre de UPN, Miguel Bujanda ha planteado a Chivite "por qué tiene prisas en desarrollar este proyecto". "¿Simplemente por la subvención?", ha preguntado, tras destacar las "dudas ecológicas y medioambientales y de salud" que presenta el proyecto "y sobre todo la falta de coordinación con el Ayuntamiento de Tudela". "Aquí lo que hay es un encabezonamiento en hacer un proyecto sin contar con los habitantes del medio, con los ayuntamientos afectados, con los gestores de la zona, con ecologistas, con los agricultores", ha subrayado.

Javier Lecumberri, del PSN, ha considerado que "es un proyecto estratégico para el conjunto de Navarra" y que "aparte de ser pionero y muy elogiado fuera de Navarra, está dando buenos resultados". "No solamente no se merece las críticas que está teniendo, sino que si fuéramos medianamente justos y medianamente serios y rigurosos, debería de estar Tudela muy orgullosa", ha apuntado.

Por parte de EH Bildu, Adolfo Araiz ha indicado que es un proyecto "positivo", si bien ha reclamado al Ejecutivo que dé "respuesta" a las "dudas" existentes -fundamentalmente en lo relacionado con el tratamiento final de los lodos y con la tercera fase del proyecto, "que no se termina de concretar"- y que "agote todas las posibilidades de entendimiento con las entidades locales afectadas".

Pablo Azcona, de Geroa Bai, ha manifestado que hay "dudas razonables" en torno al proyecto, por lo que a su juicio el Ejecutivo debería "facilitar que esas dudas razonables se solventen con los agentes implicados de la zona".

Por parte de Contigo-Zurekin, Daniel López ha criticado que algunos grupos se hayan "dedicado a vender humo, a asustar a la gente", pues "se ha vendido que nos van a poner un vertedero a la puerta de casa, y eso no es así, eso es falso".

Emilio Jiménez, de Vox, ha afirmado que los objetivos del proyecto "nos parecen interesantes y parece que supuestamente traerá beneficios para Navarra", si bien ha mostrado dudas como "qué impacto pueden tener posibles filtraciones" o si hay "otras ubicaciones menos dañinas para Tudela".

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