El fraude tiene su origen en un estanco de Pamplona y un almacén con productos, ambos propiedad de un matrimonio de la capital navarra
PAMPLONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil de Navarra han incoado 103 sanciones y han precintado un total de 24 máquinas expendedoras de tabaco por carecer de autorización y no contar con las facturas correspondientes. Se han inspeccionado 33 locales de restauración y ocio de Pamplona, Berriozar, Ansoáin y Zizur Mayor, y se ha detectado una organización de venta ilegal de tabaco, con competencia desleal y fraudulenta.
La operación comenzó el pasado mes de mayo y continúa abierta, explicó hoy en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, quien señaló que el fraude tiene su origen en dos empresas: una expendeduría de tabaco y un estanco de la capital navarra, ambas propiedad de un matrimonio -M.T.S.G., mujer y titular del establecimiento, y M.D.I., de la firma de reparto, en cuyo accionariado también participa la esposa-.
En el marco de esta investigación se localizó también un almacén ilegal de tabacos, en el que se intervinieron productos por valor de 220.000 euros. La Ley del Tabaco establece que los establecimientos autorizados para la venta de labores de tabaco con recargo tienen la obligación de abastecerse exclusivamente del estanco que tengan asignado.
La investigación, llevada a cabo entre mayo y junio en Pamplona y su Comarca, ha acreditado que este hombre suministraba a establecimientos para los que no estaba autorizado. Él se encargaba de colocar y rellenar las máquinas expendedoras en los diferentes locales. En total, se inspeccionaron 54 máquinas, el 85% de las cuales no contaban con licencia para vender tabaco con recargo ni con las facturas correspondientes de compra de la mercancía.
Ripa señaló que esta operación va a reportar sanciones tanto para el estanco, ubicado en Pamplona, como para la empresa de distribución del matrimonio implicado y para los puntos de venta de tabaco con recargo. La expendeduría se enfrenta a infracciones muy graves por transporte, entrega o venta de tabaco fuera del estanco; graves por no conservar facturas de los últimos tres años y leves por ausencia de exhibición de tarifas o del documento de concesión de expendeduría.
Por su parte, la empresa distribuidora afronta infracciones graves por obstrucción a la acción inspectora y suministrar tabaco de forma irregular. Los locales donde están las máquinas soportan infracciones graves por falta comunicación de datos al Comisionado de Tabaco y obtención del producto de proveedor distinto al autorizado, y leves por no exhibir las tarifas, venta de tabaco sin permiso y ausencia de facturas.
Según señaló Ripa, ahora el Comisionado del Tabaco, organismo dependiente de la Administración del Estado, tiene que decidir sobre la repercusión de estas irregularidades en los negocios implicados. El estanco, precisó, podría ser sancionado con una multa de entre 120.000 y 300.000 euros. La empresa distribuidora podría ver cancelada su licencia, y la sanción económica podría ser la misma o inferior.
Ripa indicó que la Guardia Civil "va a seguir en alerta", porque la operación sigue abierta y se extenderá a toda Navarra y destacó la "contribución al desarrollo y bienestar" de la Comunidad foral por parte de este Cuerpo.
