Iribarren dice que el Gobierno "no se puede permitir que se rompan los climas de diálogo" en Volkswagen Navarra

Actualizado: viernes, 10 marzo 2006 15:21

PAMPLONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente del Gobierno de Navarra, Francisco Iribarren, indicó hoy que ni el Ejecutivo foral ni los agentes económicos y sociales "se pueden permitir que se rompan los climas de diálogo, y tenemos que recuperarlo".

Iribarren señaló que el Gobierno navarro no ha mantenido hasta el día de hoy ninguna reunión con UGT para hablar de Volkswagen, pero precisó que se va a reunir tanto con este sindicato como con CCOO para tratar sobre el sector industrial, concretamente de la automoción, porque esto, dijo, "es lo que nos tiene que preocupar al Gobierno y a los máximos representantes de UGT y CCOO en Navarra"

"De eso estamos hablando y tenemos conversaciones, más telefónicas que presenciales", apuntó Iribarren sobre el papel del Gobierno de Navarra, que anunció el lunes su intención de intermediar entre sindicatos y dirección de la factoría para contribuir a la finalización de las negociaciones del convenio colectivo.

Para hablar de Volkswagen, señaló el también consejero de Economía, "está el comité de empresa, y es ahí donde se tratan los temas relacionados con el convenio, como las vacaciones y la flexibilidad, entre la dirección y las secciones sindicales", y a las instituciones y a los sindicatos "nos toca hablar de los sectores".

Iribarren mostró su preocupación por el sector de la automoción de Navarra, e insistió en que "es ahí donde tenemos que trabajar intensamente, en cómo conseguimos que el sector siga teniendo presencia en Navarra, cómo tiene que seguir generando valor, cómo lo hacemos atractivo para otros y cómo creamos unas relaciones laborales y empresariales estables".

El Gobierno "actúa básicamente porque nos llega una noticia de que la empresa dice que igual se reduce la producción en 10.000 coches, y los trabajadores dicen que igual empiezan con huelgas", algo que, a juicio de Francisco Iribarren, ni el Ejecutivo ni los agentes económicos y sociales "pueden permitir".