Más de 1.100 navarros sufren un ictus cada año y sólo el 41% son capaces de valerse por sí mismos medio año después

Actualizado: martes, 7 noviembre 2006 12:21

PAMPLONA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de 1.100 navarros sufren un ictus cada año. En concreto, se calcula que cada 8 horas se produce un afectado por esta patología neurológica en algún punto de la Comunidad foral, según datos ofrecidos por el doctor Eduardo Martínez-Vila, director del Departamento de Neurología de la Clínica Universitaria de Navarra.

Los infartos cerebrales se convierten así en la segunda causa de muerte en España, la primera entre la población femenina. Su incidencia es tal que del conjunto de ingresos de Neurología en los hospitales generales, el 70% corresponden a pacientes que han sufrido un ictus, destaca el doctor Martínez-Vila.

Se entiende por ictus "cualquier trastorno súbito de la circulación cerebral". Las causas que lo provocan son, fundamentalmente, dos; falta de circulación en una zona del cerebro, lo que se traduce en una isquemia o infarto cerebral (el 80% de los casos), o porque rotura de una arteria, lo que origina una hemorragia o derrame cerebral (el 20%)", explica el especialista.

Navarra cuenta actualmente con dos Unidades hospitalarias de Ictus, una ubicada en la Clínica Universitaria de Navarra y otra en el Hospital de Navarra, liderada por el doctor Jaime Gállego. Según Martínez-Vila, con ambas unidades "se puede cubrir satisfactoriamente toda la demanda asistencial derivada de la atención urgente al ictus".

La Sociedad Española de Neurología (SEN) celebra hoy el Día del Ictus 2006, una jornada que bajo el lema "Después del ictus, hay mucha vida por vivir... Y podemos ayudarte!", quiere subrayar que es posible recuperarse, al tiempo que recuerda la importancia de prevenir un segundo episodio de accidente cerebrovascular.

EVITAR UN SEGUNDO ICTUS

Según datos de la SEN, se calcula que el 26% de los españoles que han sobrevivido a un ictus fallecen al cabo de seis meses. Pasado ese tiempo, el 44% de los que sobreviven se encuentran en una situación de dependencia funcional y sólo el 41% puede continuar su vida sin ayuda. Estos datos proceden de un registro, que ha incluido 14.000 pacientes entre 2002 y 2006, del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la SEN.

Las cifras ponen de manifiesto que además de la alta mortalidad asociada a esta urgencia médica, las consecuencias de un nuevo ictus son muy importantes y debe hacerse todo lo posible para que en los supervivientes no se repita.

En concreto, una persona que ya ha sufrido un infarto cerebral y sufre un nuevo ictus tiene un 73% de posibilidades más de fallecer y un 39% más de quedar con alguna dependencia funcional que otra que no ha padecido esta patología.

El ictus es, además, la primera causa de discapacidad en adultos. Según datos de la SEN, casi un 66% de los que lo han sufrido fallece o queda dependiente. De los supervivientes, la mitad tendrá discapacidad a largo plazo. Las secuelas más frecuentes son parálisis de la mitad del cuerpo, dificultades para hablar o comprender el lenguaje, trastornos emocionales (pérdida de control de las emociones y depresión) y de tipo cognitivo.

RECONOCER LOS SÍNTOMAS

Martínez-Vila asegura que, a pesar de la importancia de la incidencia de esta enfermedad, "muy pocas personas son capaces todavía de reconocer los signos de alarma" y advirtió que "en cuestión de minutos, un ictus es capaz de destruir una parte del cerebro y puede tener consecuencias permanentes si no se trata a tiempo".

Los síntomas más frecuentes que presenta un infarto cerebral cursan con pérdida de fuerza o de la sensibilidad en la mitad del cuerpo con o sin adormecimiento u hormigueo de la cara, brazo o pierna, pérdida de visión transitoria o permanente en un ojo, dificultad para expresarse, dolor de cabeza muy intenso y de comienzo brusco sin causa aparente, y dificultad para hablar, subraya el especialista de la Clínica Universitaria de Navarra.

En caso de presentarse el paciente debe acudir a urgencias. Según el especialista, menos del 40% de los pacientes que sufren un infarto cerebral "llegan al hospital dentro del plazo de las 6 horas para ser atendido por un neurólogo". La llegada del enfermo al centro hospitalario dentro de este plazo de tiempo es fundamental para reducir la morbimortalidad entre un 25 y un 30%.

Por eso, el tratamiento en las primeras horas puede marcar la diferencia entre sufrir o no secuelas irreversibles". El paciente debe ser remitido en el menor plazo de tiempo posible a hospitales especializados, a ser posible dentro de las 3 primeras horas para atenderlo de forma coordinada con un neurólogo de guardia. GRAVE PROBLEMA SANITARIO

Actualmente, el ictus constituye un grave problema sanitario en Europa. "Cada año se presentan más de doscientos casos nuevos por cada cien mil habitantes. Esta previsto que esta cifra se incremente en las próximas décadas, de forma que sólo en Navarra, más de 1.200 personas sufrirán un ictus cada año", apunta el neurólogo de la Clínica Universitaria de Navarra. Esta elevada incidencia hace que los accidentes cerebrovasculares supongan uno de los mayores porcentajes de ocupación de camas hospitalarias.

La gravedad de las consecuencias de un ictus cifra en más de 300.000 las personas afectadas en España por secuelas neurológicas que requieren asistencia médica en el ámbito de la Atención Primaria y/o Especializada, afirma Martínez-Vila. Se calcula que cada ictus supone durante los seis primeros meses de enfermedad un coste medio próximo a los 6.000 euros, sin contar los gastos a los que se ve sometida la familia en el cuidado del paciente por sus secuelas.

Para prevenir, es fundamental controlar los factores de riesgo; hipertensión arterial, tabaquismo y colesterol elevado, además de la edad, las arritmias (en concreto la fibrilación auricular), la diabetes, y el abuso del alcohol. Dejar de fumar, una dieta rica en verduras, frutas y pescados, evitar el consumo excesivo de alcohol y de grasas animales, disminuir el peso y hacer ejercicio físico de forma regular son algunas de las recomendaciones. En algunos pacientes puede ser necesario el empleo de medicamentos para hacer que la sangre esté mas fluida.