La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios obtiene el VI Premio Internacional "Navarra" a la Solidaridad

Dedicada a la acogida y atención a personas enfermas y necesitadas de todo el mundo

Europa Press Navarra
Actualizado: martes, 12 diciembre 2006 15:51

PAMPLONA, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios ha obtenido el VI Premio "Navarra" a la Solidaridad, promovido conjuntamente por el Gobierno foral y la Dirección Regional de Navarra de Caja Laboral. El premio, que se entregará en la primavera del próximo año 2007, está dotado con 29.000 euros (aportados al 50% por el Ejecutivo y Caja Laboral), una reproducción de la escultura "Arri Ernai Zaitzailea" de Jorge Oteiza, y un diploma.

El fallo del jurado, reunido hoy a tal efecto, se hizo público esta mañana en una rueda de prensa en la que intervinieron la consejera de Bienestar Social, Deporte y Juventud, María Isabel García Malo; el ex ciclista y presidente del jurado, Miguel Induráin; y Alfonso García Liberal, director regional de Caja Laboral.

El galardón, que cumple este año su sexta edición, tiene por objeto reconocer y difundir la labor voluntaria de personas y entidades a favor de los sectores sociales y los países más desfavorecidos y, de esta forma, sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de dicha labor.

La Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, cuya candidatura fue propuesta por el Colegio Oficial de Enfermería de Navarra, es una de las mayores organizaciones internacionales de cooperación sin ánimo de lucro. Bajo el concepto de hospitalidad, se cuida la acogida, la promoción de la salud, el acompañamiento y el compromiso en las realidad más vulnerables de cada época y sociedad, desde un concepto amplio de universalidad y favoreciendo la profesionalidad. Su finalidad es atender a las personas más vulnerables, tanto a causa de enfermedad o por limitación de recursos, como mediante la puesta en marcha y el desarrollo de programas internacionales de acción social y salud.

Su trabajo se plasma en centros asistenciales, hospitales, centros de salud, servicios sociales y comunidades de religiosos. La Orden está presente en cincuenta países de los cinco continentes y realiza más de 20 millones de asistencias anuales con una media diaria de 54.000 personas atendidas.

En concreto, los Hermanos de San Juan de Dios realizan su obra en 298 centros repartidos según las seis categorías de intervención social de la Orden: 35 centros de servicios para ancianos, 42 centros de servicios sanitarios de base, 46 centros para enfermos mentales, 70 centros para discapacitados, 71 centros hospitalarios, y 34 centros socioasistenciales. De entre ellos, 21 se encuentran en África, 48 en América del Sur, seis en India y uno en China. La Orden se fundó en Granada en 1539, y sus comienzos se centraron fundamentalmente en España e Italia. A partir del siglo XVII se expandió hacia América, siguiendo a las colonias españolas, y hacia Europa. A lo largo del siglo XX se produce la expansión a África, Asia y Oceanía. En este siglo XXI continúa su crecimiento, con la inauguración de un centro de cuidados paliativos en China y el proyecto de construcción de un Centro de Salud Mental en Honduras.

En la actualidad, la Orden está integrada por 1.231 hermanos, más de 40.000 colaboradores, entre trabajadores y voluntarios, y más de 300.000 benefactores y donantes. Además, cuentan con la colaboración de 5.704 voluntarios que dedican una media de 158 horas al año a las personas asistidas.

Gabino Gorostieta, superior de la orden en Pamplona, consideró "altamente positiva" la entrega del Premio, ya que, dijo, se trata "de un premio relacionado con la solidaridad internacional y más concretamente con la gente más necesitada". Según añadió en declaraciones a RNE y recogidas por Europa Press, la orden está "muy involucrada" en programas en África, América Latina, etc.

Señaló que es un "acicate para los hermanos, para el personal que trabaja con nosotros, para la gente voluntaria, que se solidariza con valores internacionales, cercanos a la gente que está sufriendo". "Es de mucho agradecer y desvela que quienes lo otorgan tienen sensibilidad", agregó Gorostieta.

SEXTA EDICION

En esta VI edición, el jurado estuvo presidido por el ex ciclista Miguel Induráin, y actuaron como vocales la consejera García Malo; Miguel Angel Argal, experto en cooperación al desarrollo y miembro de Medicus Mundi Navarra; y Frans Polman, experto en cooperación al desarrollo, ex presidente de la Confederación Europea de ONG de ayuda y desarrollo (CONCORD) y miembro de la ONGD holandesa CORDAID.

Además de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, resultaron finalistas las siguientes cinco candidaturas: Oscar J. Lanza Van Den Bergue-Acción Internacional para la Salud (AIS-Bolivia); Sebastián Tallacagua-Centro Andino Amazónico de Desarrollo Indígena (Bolivia); Ahongbonon Grégoroire (Asociación Saint Camille de Lellis-Costa de Marfil); Benita Prat Aguirre, de Albania, y Media Luna Roja Palestina.

En su primera edición, el galardón recayó en Muhammad Yunus, el denominado "banquero de los pobres", creador del sistema de microcréditos en los países en vías de desarrollo, y que el pasado domingo 10 de diciembre recibió el Premio Nobel de la Paz. En la segunda edición el premio fue obtenido por la Congregación de las Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta. En la tercera edición se premió al Servicio Jesuita de Refugiados; en la cuarta, UNASO (Red de Organizaciones de lucha contra el SIDA en Uganda), y en la quinta y última edición, a la Federación Internacional "Fe y Alegría", especializada en educación popular integral y promoción social.

BASES DEL PREMIO

Según se estipula en las bases que regulan el premio, éste tiene por objeto destacar y reconocer la tarea llevada a cabo por personas, entidades, asociaciones y organizaciones no gubernamentales, en cualquiera de los ámbitos orientados a satisfacer las necesidades básicas de las personas y de las familias, mediante acciones sociales, culturales, económicas, técnicas o de defensa de los derechos humanos, durante un plazo de tiempo ininterrumpido de, al menos, tres años.

A este premio podía optar cualquier persona física o cualquier entidad e institución sin ánimo de lucro, en la que la mayoría de sus componentes sean voluntarios. Las propuestas podían ser presentadas desde instituciones públicas (gobiernos, ministerios, ayuntamientos, universidades, academias, centros de investigación, embajadas, consulados, etc) de cualquier país, así como entidades educativas, culturales, sociales, ONG o cualquier otra entidad legalmente reconocida.

A la hora de valorar las candidaturas, el jurado tuvo en cuenta de forma especial los siguientes criterios: inserción prolongada, a lo largo de los años, de la entidad o de la persona candidata, en programas dirigidos a cualquier estrato de la sociedad: infancia, juventud, personas adultas y mayores; relevancia de la labor desarrollada por la entidad o persona propuesta; y personal voluntario con el que cuenta la entidad. Además, se valoró la aportación de la entidad o persona a la realización de los objetivos de los programas de cooperación en los que participa, y la posibilidad de que el proyecto continúe en el futuro.

Contenido patrocinado