El Parlamento de Navarra acoge la exposición 'En tierra de nadie', de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR)

Ainhoa Aznárez inaugura la la exposición 'En tierra de nadie' de CEAR
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 9 noviembre 2018 12:20

PAMPLONA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

La presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, ha inaugurado este viernes la exposición 'En tierra de nadie', de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que busca concienciar sobre la situación de los cerca de 70 millones de "desplazados forzosos" a lo largo de sus trayectos migratorios.

La exposición consta de un recinto vallado de 100 metros cuadrados, un móvil en formato selfie, un panel informativo y tres espacios (misiones, vídeo y CEAR) en los que se instalan móviles, paneles, pantallas, tabletas y auriculares. Permanecerá abierta al público en el Atrio de la Cámara foral hasta el 23 de noviembre, en horario de 10 a 20 horas, de lunes a viernes. Sábados, de 11.30 a 14.00.

En el acto han intervenido, además de Aznárez, la coordinadora de CEAR, Idoia Oneca; y la comisaria de la exposición, Beatriz Ortega. Han asistido también representantes parlamentarios de UPN, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu-Orain Bai y PSN.

La presidenta del Parlamento ha explicado que esta exposición pretende "remover conciencias en la búsqueda de soluciones para terminar con esta situación". Así, la muestra pretende "contribuir a la asunción de la responsabilidad que, en cuanto sociedad de acogida, nos corresponde a la hora de recuperar la atención de la ciudadanía y potenciar la solidaridad con quienes se han visto forzados a huir". "Sólo poniendo rostro a esa realidad, enfrentándonos al miedo a perder la vida y a la obligación de escapar podremos comprender las estadísticas e imágenes ante las que, en caso contrario, corremos el riesgo de volvernos impermeables", ha remarcado.

Aznárez ha valorado la "sobresaliente labor que CEAR realiza en sus misiones de observación en fronteras, en países de origen y tránsito donde los derechos son una quimera y el peligro una constante" y ha subrayado que "actualmente son más de 68 los millones de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares para ponerse a salvo". "No podemos caer en el error de normalizar este drama. La defensa de los derechos de migrantes y refugiados exige una actitud transformadora", ha remarcado.

La presidenta de la Cámara foral ha llamado la atención sobre la "inhibición de Europa, una comunidad avanzada y enriquecida que ofrece clases de desarrollo, pero también de incumplimiento e inhumanidad". Igualmente, ha resaltado la "implicación" de CEAR en la gestión del Programa de Acogida financiado por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, un dispositivo de "amparo y protección" que le ha llevado a trabajar en Navarra desde 2016, donde en la actualidad dispone de unas 80 plazas para atender a personas desplazadas.

Por su parte, Idoia Oneca, coordinadora de CEAR Navarra, ha indicado que esta exposición busca "denunciar lo que pasa en las fronteras que es consecuencia de las políticas que se llevan a cabo a nivel europeo". Además, ha afirmado que ya son "cerca de 70 millones" el número de desplazados ante los que "la respuesta es aumentar el número de fronteras".

Con esta muestra se pretende que la gente "entienda lo que está ocurriendo, que se denuncie que se están vulnerando derechos humanos, que mucha gente se está quedando en países que en teoría eran de tránsito y ahora se han convertido en destino forzado y que en muchos de ellos no se cumplen los derechos humanos". También que la ciudadanía "pueda ponerse en la piel de las personas que tienen que huir y que están atrapadas en tierra de nadie", ha añadido.

La comisaria de la exposición, Beatriz Ortega, ha explicado las diferentes partes de la exposición compuesta, por un lado, por un recinto vallado que simboliza "a las personas en tierra de nadie" y constituye un "espacio invisible e inaccesible donde con total impunidad se vulneran derechos humanos.

Asimismo, marca "un distanciamiento físico y emocional", marca una "frontera mental" que "nos identifica a nosotros frente a las personas que son categorizadas como diferentes que pasan a ser enemigas". También "habla de cómo nos estamos construyendo a nosotros mismos y nuestras interacciones con los demás".

Por otro lado, el móvil en formato selfie instalado en el interior del recinto busca que nos veamos desde el otro lado de la valla y que pensemos que "también podríamos ser víctimas". "También habla de la sociedad del espectáculo, de como banalizamos y normalizamos el dolor, de la pérdida de empatía", ha recalcado.

Finalmente, la exposición incluye un video colocado dentro de la valla para reflexionar sobre "cómo no podemos acceder a la realidad de lo que ocurre al otro lado de la valla y lo observamos como espectadores desde una posición de privilegio".

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