La Plataforma de Empresarios Constitucionalistas considera "inmoral" y "políticamente erróneo" negociar con ETA

Hoy se presentó en Pamplona esta iniciativa de empresarios que se niegan a que con su dinero se financie el terrorismo

Europa Press Navarra
Actualizado: jueves, 20 julio 2006 17:16
PAMPLONA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Plataforma de Empresarios Constitucionalistas del Foro de Ermua, hoy presentada en Pamplona, consideró "inmoral" y "políticamente erróneo" que el Gobierno central negocie con la organización terrorista ETA, cuando, manifestaron, continúa la extorsión a los empresarios.

El presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, recordó esta mañana en el acto de presentación de la Plataforma que en este mismo mes de julio han llegado cartas de extorsión a empresarios navarros. A su juicio, el diálogo con ETA implica un "ataque a la generalidad de los ciudadanos y en este caso singularmente a los empresarios".

Este mediodía tuvo lugar en un hotel de la capital navarra la presentación de la citada Plataforma. Presidió el acto el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, acompañado del presidente de la CEN, José Manuel Ayesa, y de empresarios extorsionados como Ricardo Benedí (Vizcaya). El abogado José Ramón Pardinas leyó un manifiesto.

En él, la Plataforma mostró su negativa a que con su dinero se financie el terrorismo y se rearme ETA. "Nos negamos a pagar ese mal llamado 'impuesto revolucionario' durante la mal llamada 'tregua' o 'alto el fuego'", recogieron los empresarios.

Denunciaron que el empresariado es uno de los sectores "más castigado, y a la vez más desprotegidos, por esa cara tan genuina de ETA: la del chantaje". Y criticaron la "doble moral" de unos representantes políticos y de una sociedad que "abrazan en la vida diaria la economía liberal pero luego nos desamparan ideológica y moralmente para hacer frente a los enemigos de la libertad y de la seguridad de todos".

Los empresarios firmantes denunciaron asimismo que durante décadas han sufrido la extorsión de ETA sin que "en ningún momento" hayan sido "debidamente protegidos" desde las instituciones. Y afirmaron que lo "verdaderamente revolucionario en el País Vasco y Navarra, y puede hacer digna la paz con libertad a la que aspiramos, es la resistencia democrática al chantaje habitual de los extorsionados del independentismo totalitario".

La Plataforma llamó así a la "rebeldía cívica" porque cree que ello ha de servir para que ETA renuncie de manera definitiva a la extorsión. "En nuestra mano está negarnos, pero en manos del Gobierno está la obligación de hacerles frente con todos los resortes del Estado de Derecho y con todos sus altavoces mediáticos", dijo, para añadir que en manos de la sociedad está demandar, secundar y arropar el "compromiso de resistencia" que hacen.

Pidieron por ello estos empresarios el "amparo" no solo policial sino también ideológico y social. A su juicio, ha llegado el momento de que formulen sus demandas en "términos de ideología y de ética democráticas".

Hicieron pública también su rebelión no sólo ante ETA y sus extorsiones, ni ante la situación de "inseguridad física", sino también ante la "inseguridad económica a la que condena de manera habitual el nacionalismo vasco con sus descabellados órdagos al marco institucional y de convivencia".

"Denunciamos, también, la inseguridad a la que nos condena el propio Gobierno de la Nación al plantear negociaciones con los terroristas y con sus cómplices políticos", expusieron, y agregaron que, como empresarios, merecen un clima propicio para su trabajo que palie en lo posible el "riesgo inevitable que por sí mismas puedan conllevar nuestras inversiones".

"Nos rebelamos ante la proverbial inconsciencia del nacionalismo vasco que se ha beneficiado de la prosperidad general, sirviéndose de ella para alimentar las demandas políticas que socavan la estabilidad y el progreso", dijeron, para añadir que "la inseguridad personal, la extorsión y la irresponsabilidad del nacionalismo en el poder han provocado que muchos de nosotros abandonáramos el País Vasco".

Finalmente, mostraron su rebelión ante la situación económica que tiene Navarra y País Vasco, "que podía haber sido significativamente mejor sin ETA". "Con nuestro dinero no se va a financiar la banda terrorista y con nuestro silencio no vamos a dejar que se financien los desafíos nacionalistas a la legalidad constitucional y al orden económico en que vivimos unos y otros", sentenciaron.

"EJEMPLO"

El presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, manifestó que la constitución de la Plataforma de Empresarios debería ser un "ejemplo" para otros agentes que se dedican a financiar el terrorismo. Abogó por que desde todos los ámbitos se evite que lleguen recursos económicos para ETA.

Buesa señaló en su intervención que "sorprendentemente" más de la mitad de la financiación de ETA y de su entorno llega a través de subvenciones de Administraciones Públicas. Y pidió al Gobierno central tiene una "buena ocasión" para bloquear esta financiación al terrorismo.

Tomó también la palabra en este acto el empresario Ricardo Benedí, que se identificó como "miembro del Foro de Ermua, ciudadano español, empresario vasco, empresario extorsionado y amante de la paz y la libertad".

Señaló que la organización terrorista ETA ha matado para "provocar este momento de diálogo por la paz". "Es como si los ciudadanos españoles, en un número que parece rondar el 50 por ciento, sufriera de una falta de entendimiento moral del hecho de negociar el cese definitivo de ETA como si se tratara de una operación comercial", dijo.

A quienes apoyen el diálogo con ETA "sin importarles el precio a pagar", les dijo que su comportamiento es "indigno, inmoral y cómplice del terrorismo". Preguntó a Zapatero si continuará adelante con la negociación con ETA. "Si usted fuera padre de una criatura asesinada por ETA o hubiera permanecido más de 500 días enterrado vivo o fuera hermano de Miguel Angel Blanco, ¿tendría el altruismo para preguntarles sobre sus convicciones políticas para abandonar la lucha armada?", le preguntó, y pidió "justicia y acción legislativa, judicial y policial" para acabar con el terrorismo.

El presidente de la CEN, José Manuel Ayesa, señaló que la Plataforma se constituye en un momento en el que la clase empresarial se encuentra "sometida a la presión terrorista y al desamparo del Gobierno central, que no quiere reconocer lo evidente, que es la existencia de la extorsión pura y dura a los empresarios".

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