PAMPLONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, manifestó hoy que el Gobierno central tendrá que ponerse de acuerdo con el Ayuntamiento de Pamplona y con el grupo municipal socialista sobre la construcción de la nueva cárcel, ya que el Consistorio considera que los "derechos de la vieja cárcel" son suyos.
Sanz afirmó que en el protocolo firmado entre las Administraciones central y foral para la construcción del nuevo centro penitenciario se cedían esos derechos al Gobierno navarro y que por tanto el Ministerio tendrá que entenderse con el Ayuntamiento sobre este asunto.
Miguel Sanz criticó también la actitud del grupo socialista en el Ayuntamiento que en un principio, dijo, mostró su desacuerdo con la localización elegida de Santa Lucía. "Le escribí una carta al ministro para que pusiera orden en el grupo municipal y debió existir una intervención porque el grupo socialista dijo que sí a la ubicación", expuso, para añadir que este grupo "dijo entonces que los derechos de la cárcel vieja son del ayuntamiento".
Sanz dijo que en el protocolo con el Gobierno central se cedían los derechos al Ejecutivo foral. "Yo no voy a entrar en litigio con el Ayuntamiento", indicó.
El presidente respondió así a una interpelación del grupo socialista sobre los "problemas e incumplimientos" del Ejecutivo foral para la nueva prisión. Sanz calificó "de traca" esta interpelación, que consideró "llena de malas intenciones". Señaló que las competencias en materia penitenciaria son del Estado y añadió que los socialistas utilizan la estrategia de "antes de que me digan, digo" y "achaco la responsabilidad al Gobierno de Navarra". Así que anunció que "en cuanto salga llamará al grupo de UPN en las Cortes para que interpele al ministro por qué no se ha hecho la cárcel" en Navarra.
El presidente de Navarra, que realizó un detallado relato de los distintos pasos que se han dado en relación con la nueva prisión, manifestó que su Ejecutivo ha cumplido sus deberes y que se encargaron de buscar la ubicación del nuevo centro penitenciario. "Estamos trabajando con el Ministerio", sentenció.
La parlamentaria socialista María Gracia Iribarren indicó que de "traca" es la contestación del presidente. Y señaló que para dar salida a este tema los que tienen que ponerse de acuerdo son el Gobierno de Navarra y la alcaldesa de Pamplona.
Opinó que el Ejecutivo foral "no está haciendo los deberes" en la construcción de la nueva cárcel, cuando el Gobierno central, dijo, sí los ha cumplido. "Es incomprensible este parón", dijo, para añadir que existe una "necesidad imperiosa" de construir la nueva cárcel y que por tanto "se tiene que solucionar rápidamente".
LOS GRUPOS
Desde IUN, Miguel Izu abogó por que Navarra asuma las competencias en materia penitenciaria para que la Comunidad foral pueda realizar su propio modelo. Txentxo Jiménez, de Aralar, criticó que parece que el presidente navarro "no quiere estas competencias". "Si con mayoría absoluta en el Parlamento y en el Ayuntamiento no pueden sacar adelante este tema apaga. No echen la culpa a otros", dijo.
El portavoz de CDN, Juan Cruz Alli, manifestó que el grupo socialista en el Ayuntamiento "ha jugado al desmarque con este tema". "Primero se opone al emplazamiento y ahora dice que quiere que sea el Ayuntamiento el dueño" de los terrenos de la vieja cárcel. "Hay un problema de fondo serio al que se no se dan soluciones", añadió, y afirmó que no es justo echar la culpa al Gobierno foral.
La parlamentaria Helena Santesteban afirmó que la construcción de la cárcel "tiene prisa" y que mejor sería una prisión de 400 plazas que de mayor capacidad. Y José Luis Etxegarai, de PNV, mostró su "profunda preocupación" sobre este tema. "Es necesario que los Gobiernos central, navarro y Ayuntamiento se reúnan" y den solución a la nueva cárcel.
