Un profesor de la UPNA lidera un proyecto internacional para investigar el genoma de una seta

La seta ostra es el primer hongo comestible que se va a secuenciar en el mundo y permitirá analizar fórmulas para eliminar contaminantes

Europa Press Navarra
Actualizado: lunes, 2 octubre 2006 16:14

PAMPLONA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un profesor de la Universidad Pública de Navarra lidera un proyecto internacional para la secuenciación del genoma de la seta ostra, que derivará en conocimientos prácticos sobre el ciclo del CO2 y sobre la biodegradación de productos contaminantes.

En concreto, el catedrático de Microbiología de la UPNA Antonio Gerardo Pisabarro de Lucas coordina el proyecto, que será financiado por el departamento de Energía de Estados Unidos y que cuenta con un equipo integrado por científicos de diecinueve universidades y centros de Europa, Canadá, Japón, Israel y Estados Unidos, en total 15 países.

La seta ostra es el primer hongo comestible que se va a secuenciar en el mundo. Esta seta sirve de modelo para estudiar el ciclo del CO2 (uno de los principales gases de efecto invernadero) y tiene un alto potencial para su uso en la biodegradación de contaminantes, motivos por los que ha sido seleccionada para descifrar las letras de su genoma.

El genoma completo de la seta ostra contiene 70 millones de "letras" o bases que se hallan repartidos en dos copias, puesto que este hongo, al igual que el hombre, tiene una doble copia de cada cromosoma. No obstante, el profesor Pisabarro indicó que se llegarán a manejar 280 millones de letras para asegurar el buen resultado de la investigación.

El catedrático de la UPNA explicó que confía en contar con los primeros datos relevantes de la secuencia del genoma en un año y a partir de ese momento el grupo de investigadores manejará la información para buscar sus aplicaciones prácticas.

Según explicó Pisabarro, la seta ostra participa activamente en la recirculación del carbono a nivel global, en la medida que este hongo es un degradador de lignina, un componente de la madera de los árboles que constituye el segundo depósito de carbono más importante que hay en la Biosfera. "La degradación de este compuesto es un paso necesario para que el principal depósito de carbono pueda transformarse en biocombustible", indicó.

Además, la lignina tiene una composición química de muy difícil degradación, "similar a la de algunos compuestos contaminantes que el hombre libera al medio ambiente, como determinados colorantes o aceites, y subproductos de la industria de la madera como la pulpa y el papel".

Por lo tanto, según el experto de la UPNA, el estudio del funcionamiento de la seta ostra y de sus estrategias para adaptarse a su entorno de crecimiento y degradar la lignina puede servir para desarrollar sistemas que permitan eliminar esos contaminantes del medio ambiente.

La seta ostra es, también, un hongo que se cultiva industrialmente, por lo que del estudio de su organización genética se podrán extraer conclusiones para determinar qué es necesario para que muchas setas que que no se pueden cultivar industrialmente, como el 'hongo beltza', puedan producirse intensivamente.

El grupo de Genética y Microbiología de la UPNA, al que pertenece el profesor Pisabarro, lleva trabajando con el material genético de la seta ostra desde 1994. Durante este tiempo. el grupo ha establecido las bases genéticas de unas 350.000 mil "letras", lo que se corresponde con el 1% del genoma total.

Según explicó el investigador, "el hongo ha evolucionado, al igual que nombre, durante los últimos 3.000 millones de años de historia, por lo que en su genoma hay 3.000 millones de años de historia". "El objetivo de la secuenciación es leer esa historia, lo que nos ayudará a entender su biología, su reproducción, y a mejorar su utilización.

El proyecto será financiado por el departamento de Energía de Estados Unidos a través de un convenio que firmará el grupo de la UPNA con el Instituto de Genómica de California. La misión de este instituto es investigar en genómica con el objetivo de apoyar la misión del departamento de Energía de EEUU relativa a la generación de energía limpia.

El rector de la UPNA, Pedro Burillo, mostró su apoyo al grupo de investigadores de la universidad y declaró su "orgullo" por la labor que han desarrollado estos profesionales en los últimos doce años, que "ha contribuido a la internacionalización" del centro académico.

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