Resumen.- Ibarretxe observa que la participación en Navarra en la mesa de partidos puede ser un "obstáculo"

Actualizado: viernes, 22 septiembre 2006 19:05

Cree que ETA tiene la obligación de no frustrar la paz, pero pide también responsabilidad al Gobierno

Emplaza a Zapatero a reconocer el derecho de autodeterminación y a contribuir a la paz con la modificación de la política penitenciaria

Propone que Batasuna presente nuevos estatutos y el Gobierno le dé garantías jurídicas para "salvar" el obstáculo de la ilegalización

BILBAO/PAMPLONA, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se refirió "a la participación de Navarra e Iparralde" en el proceso de normalización y consideró que plantear como "condición innegociable la participación de Navarra" en la mesa de partidos puede ser un "obstáculo insalvable" y "retrasar indefinidamente" la constitución de este foro multipartito.

Por ello, planteó que "sean los partidos navarros y, en su caso de Iparralde, los que decidan si desean incorporarse a una única mesa de diálogo conjunta o si optan por conformar su propia mesa de diálogo".

Durante su intervención en el pleno de política general que se celebra en el Parlamento vasco, Ibarretxe manifestó que el proceso de paz se asienta sobre "bases sólidas", pero expresó su preocupación por el momento de "dificultades" que éste atraviesa. Tras reprochar a ETA y al Gobierno del PSOE que "pongan piedras en el camino", señaló que ETA "tiene la obligación de no frustrar la paz", pero también pidió responsabilidad al Ejecutivo.

En este sentido, reclamó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que reconozca el derecho de autodeterminación y que contribuya a la paz mediante la modificación de la política penitenciaria.

Además, lamentó "el pulso que mantienen Batasuna y el Gobierno español" en torno a la legalización y propuso, para "salvar" este obstáculo, que la formación abertzale presente nuevos estatutos y el Gobierno le dé "garantías jurídicas" de que no será ilegalizada, si fuera necesaria, mediante una reforma parcial de la Ley de Partidos u otra fórmula jurídica pactada.

El lehendakari también propuso a los partidos políticos llegar a un acuerdo de mínimos para solucionar el conflicto vasco que contemple el derecho de decisión de los vascos y, tras advertir de que no se pretende "un debate sobre competencias", emplazó a modificar el actual ordenamiento jurídico, si fuera necesario, para garantizar que los vascos decidirán su futuro.

Cuando se cumplen seis meses desde que ETA anunciara el alto el fuego permanente de ETA, Ibarretxe recordó que el pueblo vasco se encuentra ante "una oportunidad única" para lograr la paz, que la ciudadanía no se dejará "arrebatar".

En este sentido, constató que en este medio año ha habido "avances" y que el proceso se asienta sobre "bases sólidas, fruto de un dilatado periodo de conversaciones previas". No obstante, no pudo ocultar su preocupación por "los obstáculos" que se están presentando estos últimos días y destacó "la creciente sensación de inquietud" ante determinados acontecimientos que pueden incidir en el avance y la consolidación del proceso.

De esta forma, destacó "la oposición" del PP a toda iniciativa que lleve a la paz y lamentó "la irresponsabilidad de que, aquellos directamente implicados en llevar a buen puerto esta oportunidad, se dediquen a poner piedras en el camino y a generar confusión", en referencia al Gobierno y a ETA.

Tras recordar que "Batasuna se queja de que el proceso está bloqueado", le preguntó "qué aporta la kale borroka al proceso de paz" y a "su desbloqueo", y aseguró que la violencia callejera es sólo "un chantaje intolerable".

También calificó de "preocupante" que Zapatero "diga un día que está dispuesto a respetar la voluntad de la sociedad vasca y al día siguiente salga negando el derecho de autodeterminación" en Europa, cuando está sirviendo "para desbloquear conflictos políticos". "¿Por qué lo que es aplicable hoy para otros pueblos se le niega al pueblo vasco?", preguntó.

LEGALIZACION DE BATASUNA

Para el lehendakari, "genera grandes dosis de confusión el pulso que mantienen Batasuna y el Gobierno español para encontrar un cauce que permita su legalización, cuando en este nuevo escenario debería ser un obstáculo fácilmente solucionable por ambas partes".

Para "salvar" este obstáculo, Juan José Ibarretxe propuso que Batasuna presente unos nuevos estatutos y el Gobierno socialista se comprometa "a dar garantías jurídicas" a la formación abertzale para que no vuelva a ser ilegalizada.

Ello implicaría unas actuaciones del Ejecutivo que pasarían por la reforma de aquellos aspectos de la Ley de Partidos "más difícilmente defendibles en Europa" o por "otra fórmula de interpretación jurídica previamente pactada".

POLITICA PENITENCIARIA

En su discurso, el máximo representante del Gobierno vasco afirmó que la política penitenciaria "no puede ser utilizada como moneda de cambio" y pidió "responsabilidad" al presidente del Gobierno para que la modifique de "acuerdo con los derechos humanos", de forma que "contribuya al proceso de paz".

Además, anunció que el próximo martes, día 26, el Consejo del Gobierno vasco aprobará, de manera formal, "la reclamación oficial al Estado de la transferencia de prisiones en cumplimiento del actual Estatuto de Gernika", y la petición de la reunión urgente de la comisión mixta de Transferencias.

Tras destacar que los derechos humanos deben ser respetados, incluso en el caso de las personas "condenadas por graves delitos" y aseverar que los presos no son "piezas de una partida de ajedrez", apeló "públicamente" al sentido de la responsabilidad del presidente del Gobierno para que proceda a la reforma de su política penitenciaria.

ACUERDO DE MINIMOS ENTRE PARTIDOS

El lehendakari propuso, además, a los partidos alcanzar un acuerdo de mínimos basado en los compromisos recogidos en el manifiesto de 'Ahotsak' -plataforma de mujeres de todos los partidos, a excepción de PP y UPN-, como el respeto al derecho de decisión. Además, insistió en que, si es necesario, se tendrá que adecuar el actual ordenamiento jurídico para que la sociedad vasca decida su futuro.

Ibarretxe -que defendió, de nuevo, la validez del Plan Ibarretxe-, denunció que "el retraso" que se está produciendo en la creación de la mesa de partidos "perjudica al proceso de normalización" e instó a pasar "del diálogo bilateral entre partidos al multilateral". En este contexto, emplazó a constituir un grupo de trabajo integrado por todas las formaciones políticas que consensúe la metodología y contenido del foro multipartito.

A su juicio, las tres etapas de la normalización son "el diálogo sin exclusiones, el acuerdo político y la consulta democrática a la sociedad vasca", y consideró que este proceso "no puede estar hipotecado ni supeditado por el proceso de paz, ni tampoco al contrario".

Tras defender que su responsabilidad es ser un "agente activo y dinamizador del proceso de diálogo", apostó por lograr un acuerdo que incluya los compromisos de la utilización de las vías democráticas y pacíficas, la no exclusión y el respeto a lo que la sociedad vasca decida para su futuro, que se ratificaría en una consulta democrática.

En este sentido, propuso establecer como base de partida para ese acuerdo de previo de mínimos éticos y democráticos los principios recogidos en el manifiesto Ahotsak, suscrito por mujeres de diferentes ámbitos y partidos, a excepción del PP y UPN, que defiende el derecho de decisión, entre otras cuestiones.

Además, advirtió de que la solución al conflicto vasco "no va a venir de un debate sobre ésta o aquélla competencia" y señaló que, quien tenga esta pretensión, "se equivoca interesadamente". "La decisión de la sociedad vasca, pacífica y democráticamente expresadas, debe encontrar vías para su materialización, interpretando y adecuando, si fuera preciso, el ordenamiento jurídico correspondiente", concluyó.