PAMPLONA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El departamento de Salud aplicará con carácter universal la vacuna contra el virus del papiloma humano durante la segunda quincena de noviembre a todas las escolares de primero de ESO, nacidas a partir del 1 de enero de 1995, y a las jóvenes de cuarto de ESO, nacidas entre el 1 de enero de 1992 y el 31 de diciembre de 1994.
La vacuna se aplica en tres dosis durante el curso escolar 2007-2008. Tras la dosis de noviembre, la segunda dosis se pondrá en la segunda quincena de enero de 2008 y la tercera, en la segunda quincena de mayo.
En total, el Gobierno foral aplicará 18.000 dosis que han supuesto un coste económico de 1,44 millones de euros, según informó en rueda de prensa la consejera de Salud, María Kutz. Ayer, niñas de la ikastola San Fermín, de Zizur Menor, recibieron la primera dosis.
El virus del papiloma humano (VPH) es un virus de transmisión sexual que afecta a la piel y a las mucosas, y del que existen más de cien tipos. Su infección no produce síntomas y en la mayoría de los casos se cura antes de dos años, pero en otros la infección puede hacerse crónica y causar cáncer de cuello de útero.
La vacuna es eficaz contra las variantes tipo 16 y 18 del virus del papiloma humano, que son las que aparecen en el 70 por ciento de los casos de cáncer de cuello de útero. Si la vacuna se aplica con las tres dosis, es eficaz en el cien por cien de los casos, siempre que la joven no esté infectada.
La administración de la vacuna se hará en los mismos centros escolares, a cargo de personal sanitario del centro de salud correspondiente a la zona donde está el centro. Para recibir la vacuna se necesita una autorización firmada de los padres, cuya solicitud se entrega a las escolares junto con un folleto informativo. La vacunación se registra en la historia clínica informatizada de la joven vacunada y en la cartilla escolar mediante un adhesivo.
La vacuna se inyecta en el brazo y, como otras vacunas, puede tener algunos efectos secundarios leves, como fiebre y reacciones en el lugar de la inyección, tales como enrojecimiento, hinchazón y dolor.
La consejera de Salud defendió que la administración de esta vacuna tiene "un interés enorme para la salud pública, porque evita el cáncer" y afirmó que "hay evidencias suficientes" como para apoyar su aplicación.
Preguntada sobre si en lugar de la vacuna no resultaría también eficaz el control periódico con revisiones ginecológicas, María Kutz indicó que "hay unas medidas de prevención generales y hay revisiones, pero estamos previniendo el cáncer". "No vamos a dejar de proponer otras medidas, como puede ser el uso del preservativo si se van a mantener relaciones sexuales, o acudir a revisiones, pero esta vacuna es un hito, porque es la primera que va a prevenir el cáncer", dijo.
Además, recalcó que esta vacuna ya se aplica en Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Grecia, Holanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Reino Unida, Suecia, Suiza, Australia, Canadá y Estados Unidos.
En España se registran cada año 2.103 casos nuevos de infecciones por el virus del papiloma humano. En el caso de Navarra, María Kutz detalló que el número de casos de carcinoma 'in situ', es decir, que todavía no se ha extendido, han incrementado un 44 por ciento en el periodo 1998-2002, con respecto al periodo 1993-1997.
La consejera destacó que la administración de esta vacuna "es una estrategia que viene del Ministerio de Sanidad", y en concreto explicó que "la ponencia del programa y registro de vacunaciones acordó proponer en febrero una vacunación sistemática a las niñas".