El presidente del Ejecutivo defendió sus declaraciones por ser "homogéneas" con su cargo, aunque no con su postura ideológica
PAMPLONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, indicó hoy sobre el acuerdo entre PNV y PSOE para pactar una enmienda presupuestaria de dos millones de euros destinada a la Federación de Ikastolas de Navarra, que aunque "no me entusiasme" es "un dinero" para la comunidad, y una iniciativa "legítima, aunque a uno no le guste como responsable de UPN".
En declaraciones a los medios durante la colocación de la primera piedra del Centro de Investigación Biomédica, Sanz sostuvo que "lo único" que ha dicho es que plantear una enmienda que consigue incrementar la financiación de la Federación de Ikastolas en Navarra, "aunque lo haya hecho PNV", es una cuestión "legítima".
Sanz también habló sobre las declaraciones del diputado de UPN en el Congreso, Carlos Salvador, en las que calificó de "injerencia", esta enmienda, que entran en discordancia con las suyas apoyando esta cuestión y son "declaraciones homogéneas" con su responsabilidad, aunque no con su sentimiento, explicó.
No obstante, Sanz justificó sus afirmaciones alegando que el presidente del Gobierno de Navarra "debe ser consciente de que es presidente de todos los navarros y, en ningún caso, puede confundir pensamiento o sentimiento con verdad y derecho", mientras que Salvador, como miembro de UPN, "puede decir lo que considere que beneficia más a la posición ideológica" de los regionalistas.
De este modo, Sanz discernió entre su postura como presidente del Ejecutivo foral y como miembro de UPN, defendió la coherencia entre sus declaraciones y las de Salvador, e indicó que esta enmienda "no puede o debe ser tildada como un ataque" a la autonomía de Navarra por "entrar dentro de la democracia parlamentaria".
Además, recordó que desde los Presupuestos Generales de Navarra UPN "ha financiado y apoyado a la Federación de Ikastolas" u otras enmiendas orientadas con carácter finalista a la ejecución de obras en Aragón en materia de carreteras.
Sanz calificó las declaraciones del diputado regionalista de "estratégicas" en un momento de "debates estrictamente políticos", y sostuvo que el PNV es un partido que "también se presenta en Navarra" y "tiene intereses políticos" en la Comunidad foral.
No obstante, Sanz zanjó la cuestión asegurando que no duda, "bajo ningún concepto", de su "proximidad ideológica al PNV", pero "asumo mis responsabilidades cuando ejerzo de presidente de la comunidad", insistió.
FILTRACIONES QUE "DAÑAN" AL PRESIDENTE
Por otra parte, Sanz también hizo referencia a la polémica surgida, después de que se hiciese público que durante la última reunión del Comité Ejecutivo de UPN, prevaleciese la postura de Yolanda Barcina de abstenerse ante los Presupuestos Generales del Estado, mientras Sanz planteó el rechazo a las enmiendas a la totalidad. Algo que ha propiciado las dudas sobre una posible brecha entre la actual presidenta de los regionalistas y Sanz.
Al respecto, afirmó que "jamás" filtra nada en relación con los debates que surgen en el seno de la Comisión Ejecutiva de UPN, "y menos, hago filtraciones interesadas". Además abogó por hacer autocrítica y un análisis interno en UPN para concluir "qué intereses existen en estas filtraciones que, indudablemente, dañan al presidente del Ejecutivo".
"Me parece razonable que, además de quejarnos por las filtraciones, seamos valientes, hagamos autocrítica y análisis interno sobre porqué se producen las filtraciones, que intereses existen, a quién dañan y cuál es su origen", añadió.
El presidente del Ejecutivo foral concluyó que estas filtraciones sobre lo que ocurre en el seno del partido, "pretenden perjudicar al Gobierno de Navarra en sus aspiraciones y trabajo" para aprobar los Presupuestos, a través del acuerdo con el PSOE, apuntó.
Al ser preguntado si las aguas están calmadas en el seno de UPN tras la polémica de los últimos días, dijo desconocer cómo está la situación y se definió como "un militante de base más" que "no tiene la responsabilidad en UPN" porque "voluntariamente renuncié a revalidar un nuevo mandato en la presidencia del partido, y quiero recordar que yo apoyé a la presidenta actual de UPN, Yolanda Barcina, en sus aspiraciones a la presidencia del partido".
Sanz aclaró que su responsabilidad se orienta ahora al Gobierno de Navarra por ser donde "quiero actuar con el objetivo claro de superar la crisis económica y mejorar el bienestar de las familias. Ésa es mi responsabilidad y considero que mis esfuerzos tienen que estar orientados a aprobar los presupuestos y sacar adelante la reforma fiscal, que es lo que verdaderamente interesa a las familias".
