PAMPLONA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La empresa Trabajos Catastrales (TRACASA) y el departamento de Física de la Universidad Pública de Navarra recibirán 300.000 euros del Gobierno de Navarra para elaborar un mapa de ruido en la Comarca de Pamplona antes de junio de 2007.
Con ese plan, el departamento de Medio Ambiente del Gobierno foral preparará un plan de actuación con el que se perseguirá minimaza los índices más altos de contaminación acústica que se registren en el entorno de la capital navarra, según informó hoy el consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno de Navarra, José Andrés Burguete.
Para la elaboración de estos mapas de ruido el Gobierno de Navarra ha convocado a participar de forma activa a los municipios de Pamplona, Burlada, Villava, Berrioplano, Berriozar, Ansoáin, Huarte, Egüés, Aranguren, Cizur, Zizur Mayor, Barañáin, Olza, Orkoien, Ezcabarte, Esteríbar, Noáin y Galar.
Durante el presente año 2006 los técnicos van a recoger los datos necesarios sobre los niveles de ruido en la Comarca de Pamplona, un proceso que, junto con Navarra, hasta el momento sólo han iniciado Madrid, Vitoria y Canarias.
Según establece la ley del ruido estatal, antes del 30 de junio de 2007 deben estar aprobados los mapas de ruidos correspondientes a las aglomeraciones con más de 250.000 habitantes.
Para el mes de julio de 2008 deberán estar redactados los planes de acción, que afectarán tanto a las medidas urbanísticas que deberán modificarse cuando sea preciso, como al tráfico rodado, actuaciones en zonas industriales e incluso en planes de movilidad.
Los técnicos de TRACASA y de la UPNA realizarán una "radiografía" del ruido en la Comarca de Pamplona generado por las actividades humanas, incluido el ruido de los medios de transporte, el tráfico rodado, ferroviario y aéreo de los emplazamientos industriales.
El consejero Burguete indicó que "la elaboración de los mapas de ruido de la Comarca de Pamplona es el primer eslabón de la cadena que nos permitirá elaborar los mapas de ruido de toda la Comunidad Foral".
Al tiempo, Burguete solicitó colaboración a las entidades locales como "fuente de información imprescindible y cadena transmisora de concienciación con respecto a ciudadanos, asociaciones y empresas". "Si frente a otros tipos de contaminación hemos establecido políticas de actuación comunes que han tenido una aceptación sobresaliente y un seguimiento encomiable, estoy convencido que en esta ocasión las representaciones municipales, sociales y empresariales van a dar muestra de coordinación en esta tarea mancomunada", apuntó.
NORMAS
En Navarra, la primera norma para controlar la contaminación acústica fue el Decreto Foral de 26 de febrero de 1987, que estableció las condiciones que debían cumplir las actividades molestas para las personas por sus niveles sonoros o vibraciones.
Posteriormente, el Gobierno de Navarra aprobó el 8 de junio de 1989 un Decreto Foral por el que se reguló las condiciones técnicas que debían cumplir las industrias y demás actividades causantes de molestias a personas por ser emisoras de ruidos o vibraciones. El incumplimiento de la normativa conlleva sanciones de entre 12.000 y 300.000 euros.