Los sindicatos comenzarán sus movilizaciones el 30 de junio en el Frontón Labrit de Pamplona, con una asamblea conjunta de delegados
PAMPLONA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
UGT y CCOO de Navarra llamaron hoy a los trabajadores a secundar la huelga general convocada en todo el Estado para el 29 de septiembre, con el fin de exigir "la retirada de la reforma laboral" y mostrar su rechazo a "las políticas de derechas" del Gobierno central.
Los secretario generales de UGT y CCOO de Navarra, Juan Goyen y José María Molinero, respectivamente, ofrecieron hoy una rueda de prensa en la que presentaron las movilizaciones previstas antes de la jornada de huelga y los motivos que han llevado a estos sindicatos a convocarla.
Así, anunciaron que UGT y CCOO celebrarán el próximo miércoles, 30 de junio, en el Frontón Labrit de Pamplona, una asamblea conjunta de delegados en la que explicarán los motivos de la huelga general y fijarán un calendario de asambleas en todos los centros de trabajo navarros para informar a los trabajadores sobre el calado de la reforma laboral. Asimismo, indicaron que el 9 de septiembre se realizará un acto sindical conjunto en Madrid.
En su intervención, Goyen exigió al Gobierno central que "retire" la reforma laboral, y que "cumpla la ley de estabilidad y crecimiento del empleo". Asimismo, pidió "un Gobierno económico europeo que sea capaz de controlar los mercados, que son los que en estos momentos están secuestrando la democracia de Europa".
El secretario general de UGT de Navarra expuso que la elección del 29 de septiembre para convocar la huelga general se debe a que la reforma laboral "estará en completo auge de su trámite parlamentario". Además, destacó que "con la recomendaciones de mayor reducción del déficit por parte de la Unión Europea al Gobierno español, mucho nos tememos que en esas fechas vamos a tener encima las recomendaciones del Pacto de Toledo sobre la reforma del sistema público de pensiones".
Por otro lado, argumentó que en fechas cercanas al 29 de septiembre el Parlamento de España acogerá la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, que, según indicó, podrían tener "recortes en las prestaciones por desempleo".
Goyen criticó que la reforma laboral "es un recorte de derechos importante" y defendió que este proyecto "en todo caso" debía servir para "dar mayor estabilidad al empleo, necesario para el nuevo tejido productivo que tiene que salir". "Con los 34 modelos de contratación que existen en España es imposible tener plantillas fidelizadas", sostuvo.
Además, insistió en que la reforma "no sirve para crear empleo, como así lo reconocen incluso los propios empresarios". Goyen defendió que para incrementar los puestos de trabajo es necesario "reactivar la actividad económica y, por lo tanto, tener más producción en las empresas para poder contratar".
Por último, abogó por "cambiar la estructura productiva" de España. "No se puede pretender crear empleo abaratando el despido", criticó. A este respecto, censuró la "pretensión" de la patronal, que "quiere hacer más empleo precario" y que busca "un modelo albanés de empleo". "Eso no crea empleo con calidad y con derechos, no sirve para reactivar económicamente este país, sino para que los empresarios contraten y despidan más barato", criticó.
29 DE SEPTIEMBRE, "ÚNICA FECHA"
Por su parte, Molinero defendió "que sólo el 29 de septiembre se podrá dar una respuesta de verdad" a las "políticas regresivas" del Gobierno central. "Contra estas políticas de derechas sólo hay una fecha, el 29 de septiembre; no hay posibilidad ninguna de cambiar las posiciones del Gobierno central si no es golpeando todos los trabajadores de este país al mismo tiempo el mismo día", argumentó.
Así, el secretario general de CCOO de Navarra afirmó que "cualquier planteamiento de movilización localista tendrá otros objetivos". "Puede ser complementario, pero tendrá otros objetivos, porque a Zapatero le importa un pimiento que no sé qué día se haga una huelga en Irún".
En este sentido, puntualizó que "lo que le importa" a Zapatero es que "el 29 de septiembre este país se pare". "Es más, le puede venir bien que pueda haber movilizaciones locales para debilitar la capacidad de respuesta de la población trabajadora, incluso para confundir a los trabajadores", añadió.
Molinero mostró su rechazo "contundente" a las políticas de "recortes sociales" y de "supresión de derechos de los trabajadores". Según valoró, "el Gobierno está defraudando a la población trabajadora", con "brutales ajustes" y medidas "socialmente injustas, laboralmente regresivas y económicamente equivocadas".
Además, criticó que "es mentira" que esta reforma "vaya a generar empleo" y censuró que "el Gobierno ha optado por la desregulación, atendiendo las demandas más rancias de la CEOE, situando soluciones que son más del tercer mundo que de esta Europa en la que nos encontramos".
