Actualizado 06/11/2007 01:00

Andrés Aberasturi.- Jo, qué corte

MADRID 6 Nov. (OTR/PRESS) -

El ministro Moratinos es un tipo peculiar, tan peculiar como la política exterior de España que él representa, aunque no sé muy bien si también maneja o la cosa viene un poco dictada desde Moncloa -para variar-. Un diplomático profesional que asesora a un candidato a la Presidencia, no creo que le aconseje seguir sentado cuando pasaba la bandera de USA en aquel memorable desfile de Madrid. No tiene lógica, resulta vulgar, inadecuado, falsamente progre y complicado de solucionar, como luego se vio.

Ahora vivimos el delirio de Ceuta y Melilla con la vista de los Reyes, la primera visita oficial del jefe del Estado a estas dos ciudades que son españolas según la Historia, el sentir de sus naturales y la Constitución. Que esto sea noticia, a mí, personalmente, me da un poco de vergüenza y no sé si esta demora en la visita, absolutamente incomprensible, se debe a la propia casa Real o a los distintos gobiernos de la democracia que nunca han apoyado algo tan natural como lo que está pasando hoy. Sea por decisión de la Casa Real o de los gobiernos, ya se sabe la razón: no enfadar al vecino Marruecos con el que mantenemos "unas excelentes relaciones y bla bla bla". Lo de siempre, más de lo mismo. Ya que nos acercamos a la navidad, suena un poco a villancico esta eterna letanía de parabienes y buena amistad: mentira sobre mentira y sobre mentira dos.

Lo que no puede ser es que, una vez tomada la decisión de la visita Real, a la misma hora que la vicepresidenta del Gobierno está cantando el villancico de lo bien que nos llevamos, llamen a consultas y retiren al embajador alauita en Madrid sine die, lo cual en diplomacia es lo peor de lo peor. Vaya corte. Y una vez retirado, insiste Moratinos en la profunda amistad entre Marruecos y España. Hombre, ministro, profunda, lo que se dice profunda, va a ser que no y amistad, lo que se dice amistad, va a ser que tampoco.

Comprendo que hay intereses políticos y económicos en juego, pero hacer el ridículo gratuitamente, casi mejor que no. Y aquí es donde EE.UU. podría jugar un papel como de hecho lo jugó en la provocación casi de chiste de la isla Perejil. Pero no sé si el amigo americano está por la labor con este presidente que en su momento, y aquí volvemos a lo de la bandera y a la salida de Irak, no sólo de nuestras tropas, sino que además invitaba al resto de países a que hiciera lo mismo que nosotros. Claro las situaciones se tensan.

Y llega la noticia humana que también nos la transmite Moratinos: las azafatas españolas han sido liberadas tras una visita relámpago de Sarkozy a Chad y no sólo nos las saca de la cárcel sino que se las trae en su propio avión. Todo el despliegue diplomático español en Chad se soluciona con la llegada de Sarkozy. Jo, qué corte.

Donde si estamos muy fuertes es en Bolivia y en Venezuela.

Andrés Aberasturi

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