MADRID 19 May. (OTR/PRESS) -
Lo que les pasa a los chicos del PP es que no saben bailar. Ni parecen tener ganas de aprender. Son los mozos más altos, fuertes y ricos del baile. Pero será por patosos, por brutos, por estirados o por soberbios, el caso es que acaban siendo los que quedan para poner el disco mientras los del PSOE danzan, se morrean y acaban en la cama con todas. Y ellos siguen poniendo el disco.
Desde el tiempo mas remoto de la democracia, en el paleolítico del año 1979, era lógica una pareja, la boda de la Unidad de la Izquierda, que acabó fatal para el PCE, que llevó a los altares 2,5 millones de votos y se quedó sin camisa. Ese casorio se daba por irremediable, estaba de hecho apalabrado desde el abuelo Marx. Nada podía hacer por allí, ni puede ahora, son cosas de compromiso, hasta del que dirán, el mozo de las derechas.
¿Pero y las demás?. Porque desde entonces y hasta ahora, estos mozarrones del PP les han ido pisando el pie a todas, o riñendo con ellas, o despreciándolas por pequeñas, o mirándolas por encima del hombro por feas. Y dicen que pasan de todas, pero lo que sucede es que las que pasan son las demás de ellos. Así les va la fiesta y peor que les puede seguir yendo.
Resulta no sólo comprensible, sino adecuado a los principios y a la ética, que no se casen por conseguir el poder con cualquiera. Hay bodas repugnantes, algunas de las que hace el PSOE son de taparse la nariz. Nadie les alentaría a componendas con ERC o con los del txistu y la gasolina. Pero hay muchas parejas más. Y nada, con ninguna. Partidos nacionalistas con filosofías conservadoras, liberales, democristianas, partidos regionalistas y hasta organizaciones locales. Y es que no ligan ni pagando.
Tres años de oposición y ahí han seguido. Rubalcaba es quien siempre tenía a todas alrededor y ahora siguen siendo incapaces de levantárselas al 'lindo don Diego' que es de esos pagaditos de sí mismos que tanto las aburre. Cuatro años en ayuntamientos y comunidades, en muchos penando, votados y cornificados, y no han aprendido.
El día 27-M, el PP será el partido más votado en muchos lugares. Y esa misma noche sabremos que ha perdido el poder en no sé cuantos sitios. Quizás hasta todavía más que en 2003 y hasta comunidades enteras. La causa será siempre la misma. O mayoría absoluta o al charco. Su incapacidad para el pacto, y todos no son ERC, es su peor lacra, su lastre, la demostración continua de su torpeza política y de su falta de cintura y de reflejos. En ese partido es hora de que Rajoy les diga a los llaneros solitarios y a los que van de Gary Cooper en 'Solo ante el peligro', que se dejen de poses y de desenfundar la pistola, que hay que empezar a pedirles a algunas con educación, modales, una cita, un baile, un beso, una cama. Un algo, ¡leches!, que se queda el mozo otros cuatro años poniendo el disco.
Antonio Pérez de Henares