Actualizado 27/02/2007 01:00

Antonio Jiménez.- El mirlo blanco

MADRID 27 Feb. (OTR/PRESS) -

Después de leer los piropos envenenados, por venir de quien vienen, que el portavoz político de ETA le dedica a Zapatero, puede entenderse que el presidente del Gobierno siga siendo el líder político mejor valorado del escalafón en barómetros demoscópicos y encuestas. Hasta Otegi le expresa su consideración y estima.

Zapatero encabeza los sondeos en términos de valoración al contar con el favor de los socialistas que le votan pero también de los nacionalistas, independentistas, republicanos, comunistas y, por lo visto, de algunos proetarras, que han encontrado en el leonés al "mirlo blanco" perfecto para satisfacer, una tras otra, sus aspiraciones políticas, económicas y territoriales. Con Zapatero tienen un "chollo" en la Moncloa y harán todo lo posible por protegerlo, como si de una especie en proceso de extinción se tratara, para evitar, extendiendo todos los cordones sanitarios que hagan falta en el perímetro de Genova 13, que Rajoy y el PP recuperen el poder. Hay que desconfiar de un presidente de Gobierno que "aprecia cambios en Batasuna que le permiten ser optimista", por el simple hecho de que uno de sus dirigentes se ha dedicado a adularle los oídos con halagos. Zapatero parece desconocer que el halago debilita al receptor del mismo y se ha rendido con facilidad a los cantos de sirena de quien solo busca ganar tiempo con palabras para plantarse en las urnas de mayo, sin haber demostrado nada con los hechos. El optimista antropológico de la Moncloa aprecia motivos para la esperanza donde solo hay farfolla verbal, y en lugar de exigirle a Otegi que rechace de una vez por todas la violencia y haga una declaración de condena del terrorismo, se limita a devolverle el cumplido. En el sur del profundo sur andaluz, donde las multinacionales se largan con los bolsillos llenos de las subvenciones de la Junta dejándole a Chaves los parados, a un intercambio de cumplidos y gestos como el que se han dedicado Zapatero y Otegi se le llama "ojana".

A Otegi le da "ojana" con gestos de complicidad mientras al PP y a las víctimas "ni agua"; en eso consiste la estrategia de la política antiterrorista de Zapatero cuando la realidad, como se ha visto en Bilbao con la última ofensiva de "kale borroka", demuestra que no hay elementos distintos o novedosos que justifiquen sus impresiones de optimista antropológico. Algo sí ha cambiado y es que desde el atentado en la T-4 de Barajas, ninguno de los 25 detenidos por los ataques de terrorismo callejero cometidos pasaron por la Audiencia Nacional y quedaron en libertad. Suerte que tienen estos chicos de que un "mirlo blanco" ocupe la Moncloa.

Antonio Jiménez.

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