Antonio Pérez Henares.- La candidata Susana

MADRID 11 Feb. (OTR/PRESS) -

Si el PSOE, con Elena Valenciano como cabeza de lista, gana, aunque sea por un voto, las europeas, habrá ganado Rubalcaba y entonces el secretario general del PSOE tal vez se piense que él puede ser quien gane las generales mejor que ningún otro y se decida a dar la batalla de las primarias. Si, por el contrario, los socialistas siguen cosechando una nueva derrota la fiel Elena habrá quedado debidamente "colocada" en Bruselas y Rubalcaba, esta vez sí, tras decenios habitándola y estos últimos años como inquilino en jefe, dejará definitivamente "la casa" de Ferraz.

El melón entonces no solo estará abierto, sino "partío" y una hipótesis que hasta hace nada parecía descabellada puede ser la única a la que agarrarse. De hecho uno mismo, y con las rotundas palabras de la protagonista resonándole aún en los oídos, la tenía casi por completo descartada. Casi, porque en política los "muertos" tienen la costumbre de resucitar y los descartes de ayer son los titulares de mañana. Pero, además, los comportamientos de la protagonista, la presidenta andaluza Susana Díaz, no dejan de apuntar a que su horizonte está más allá de Despeñaperros, según se mira desde Sevilla.

Sus movimientos nacionales apuntan desde luego, el momento es la incógnita, a traspasar Sierra Morena, en particular sus visitas de "estado" a Rajoy y la más reciente a Mas en Cataluña, con propuestas y casi hasta promesas que trascienden a lo autonómico y que mucho se asemejan a los de una pretendiente a ocupar la Moncloa. Porque reformar una Constitución solo puede iniciarse desde ese lugar y punto de partida. O sea, el de su futura llegada porque en el momento actual no es ya que carezca de autoridad y atribuciones, es que suena a broma. Que Felipe González en su debate con Artur Mas, con Evole de testigo, esbozara derivas similares no deja de merecer, también una coincidente anotación para futuro.

Susana Díaz no ha ganado votación alguna en urna pública. Pero eso tiene arreglo. Los tiempos en política tienen vida propia. Pueden parecer eternos o pueden volar más que el AVE. ¿Quién puede asegurar que Susana Díaz no convocará elecciones anticipadas?. Ella lo ha hecho pero él nunca jamás, ya lo dijo Romanotes, en política es por esta tarde y solo hasta mañana. Puede hacerlo. Está en su mano. Y ganar, dice el viento, con cierta holgura. Su valor entonces ya no sería el que se nos suponía a los que hicimos la mili.

Se secretea en los círculos socialistas que a la señora Díaz no le convence ninguno de los presuntos candidatos a primarias. Ni siquiera Chacón, a la que casi consiguió hacer ganar la vez pasada y cuyos "gallos" y posteriores fugas la decepcionaron. ¿Y si nadie la convence, no será porque no deja de pensar en apostar por ella misma antes que andar poniendo a otros peanas?

Para las elecciones generales quedan cerca de dos años. Da tiempo de sobra, y sin forzar mucho el paso, no solo para unas europeas y unas municipales y autonómicas, que tocan, pero ¿por qué no aprovechar la fecha para sumar las andaluzas?. Vamos, que a ver si el tapado de Susana no es otro que ella misma y con quien tenga Rajoy que verse en 2015 las caras.