Actualizado 12/05/2007 02:00

Antonio Pérez Henares.- Cuando la política es secta

MADRID 12 May. (OTR/PRESS) -

España es una pelea sectaria. Nunca en todo lo que llevamos de democracia hemos tenido un nivel tan bajo en cultura política y tan alto en confrontación y sectarismo. Jamás ha tenido la "casta política" en su conjunto esta falta de talla, de inteligencia, de generosidad y de insensatez. Es grave. Pero es aún peor que el pueblo llano se haya ido deslizando por esos mismos derroteros de enfrentamiento partidista , cayendo en la perversión de considerar al otro enemigo, de odiarlo, tan sólo por no ser del mismo partido.

El final del franquismo y la transición política parecieron haber alumbrado un nueva cultura política en España: la de la Reconciliación (así bautizada por el entonces poderoso PCE) y la del Respeto. Y fue bueno, y fue hermoso, y funcionó y trajo magníficos frutos. En libertad y en progreso. Al país, bien lo dijo Guerra, no lo conoce ni la madre que lo parió. Lo ha conseguido la sociedad española y hemos de sentirnos profundamente orgullosos, por lo que nos toca, por nuestro trabajo, de haber sido los verdaderos protagonistas del "milagro".

Pero en la abundancia y en el bienestar se nos ha venido a desatar, y no voy a entrar en quién desató la bicha el primero, el viejo demonio familiar. Las gentes, muy alentadas por la terrible irresponsabilidad de sus dirigentes políticos, vuelven ahora a despreciar ese respeto al otro y el clima de tolerancia con las ideas del contrario para despeñarse en la satanización del rival. Resuena la palabra facha por todo el territorio, con ira, hasta con ansia vindicativa, y contrarresuena con identica fobia la de progre y rojo de mierda entre gentes y vecinos que comparten todo, y casi los mismos e idénticos valores y a los que sólo separan siglas y griterio, algún amargo recuerdo de una guerra de hace 70 años , pero sobre todo los separa el haberse perdido como personas el respeto. Han perdido tal condición el uno para el otro y se han convertido en sectarios enemigos.

Es una triste situación, es un penoso retroceso. Tiene culpables. Quienes han provocado desde los liderazgos políticos ese enfrentamiento, esa vuelta a las dos España. Están alentando el odio, están excitando lo peor del instinto del pueblo. Pedirles a ellos que reflexionen es inútil. Espero que no lo sea el hacerlo a las gentes. Todavía hoy son bastante más sensatas, respetuosas y generosas que quienes las representan.

Antonio Pérez Henares.

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