MADRID 5 May. (OTR/PRESS) -
El juego es tan inútil como peligroso. El niño no tardará, de hecho ya ha empezado, en salir dando voces. Lo del Gobierno y la Fiscalía, sea malicia pactada sea ineptitud, es tan absurdo como el viejo chiste de la mocita "sólo un poquito embarazada".
En esto pasa igual que en aquello. Se esta o no se está preñada. No se está un poquito o un muchito, como dice Conde Pumpido. Porque aunque solo fuera como dice el señor fiscal, y se estuviera únicamente una puntita embarazada, la barriga ya está en marcha.
ETA-Batasuna habían hecho una cuestión esencial la presencia en las elecciones y la recuperación de sus poder municipal, de sus poltronas y alcaldía y de conseguir poner la mano en los presupuestos, en nuestros propios impuestos de los que han llegado a extraer muchos millones de euros. Pues bien, por ineficacia, por torpeza, por falta de voluntad política, por calculo o por el ahora innombrable "proceso", está a punto de conseguirlo.
Las triquiñuelas no era nuevas y hasta las habían puesto por escrito en el papel incautado a Antza. Unas listas con todos los jefes batasunos de mascarones de proa, o sea la barriga ya de siete meses, otras con solo algunos y las que más interesaban, las menos embarazaditas, con gentes más anónimas. Pero todas ellas preñadas por ETA, dirigidas por ETA, seleccionadas por ETA. Y de todo ello hay pruebas y evidencias.
Pero el Gobierno y el Fiscal General a sus servicio, amen del impagable juez amigo Baltasar Garzón, montaron el andamiaje de la farsa para decirnos que aunque era muy cierto que ETA había metido y bien metido, algunas de las listas solo estaban "un poco embarazaditas" y que había que darlas por vírgenes democráticas. Y ETA-Batasuna tendrá la papeleta, seguirá manteniendo la pistola y el chantaje y ocupara escaño de democracia sin haber renunciado ni al terror ni a la violencia.
Es un fracaso atroz del Gobierno que hace fracasar al Estado de Derecho y va a suponer un enorme retroceso en la lucha antiterrorista. Si, además, es calculo y seguir con el juego de a ver si se abre otra rendija para no se que proceso, será el umbral de un nuevo y traumático fracaso, otro descalabra y otro engaño donde el engañado ahora a sabiendas parece también querernos engañar a todos. La nueva concesión, y tiene de ello tanta pinta que hasta el PNV lo denuncia, no servirá para lo que Zapatero supone. Al contrario la nueva ofrenda acarreada por el botones Otegi ante el sanguinario e inmóvil ídolo etarra tan solo supondrá mayor chulería, mayor envalentonamiento, mayores exigencias. Es su táctica y con este les da resultado. Ellos inmóviles. Que pierda el culo Zapatero.
Antonio Pérez Henares