MADRID 29 Dic. (OTR/PRESS) -
Hora de balance, de año y casi de legislatura. Negro sobre blanco el panorama, a no ser que se sea un devoto de Pepiño o de Zaplana y profesar amores ciegos a siglas y adoración por sus presuntos líderes no puede ser más desolador.
El Gobierno de Zapatero ha fracasado de manera estrepitosa en las dos esenciales apuestas de su mandato:
A) El cacareado Proceso de Paz con ETA del que ahora no quiere ni oir hablar a la vez que pretendiendo que no se note peroque se sienta se desanda todo el camino y se intentan restañar los daños nada colaterales y muy directos de los que es colgajo impresentable la vuelta de WTA-Batasuna a traves de su filial ANV a las instituciones.
B) El asunto territorial lejos de calmarse, ordenarse o encajarse se ha exacerbado, desbordando y desencajarse. Los nacionalistas- resulta que la culpa no la tenía Aznar de que dijeran lo que decían no solo lo siguen diciendo sino que van a peor: la pretensión secesionistas es ya un vocerio por parte de muchos de ellos.
Los extremistas, como el socio ERC, lo son cada vez mas radicales y los presuntos medoerados, PNV y CiU se han hecho el primero decididamente taliban y el segundo en proceso de serlo en cuanto a conseguir independencia, soberanía y Estado propio. Quien no quiera verlo que no lo vea. España no se ha roto. Pero quizas haya que añadir que simplemente "por ahora" y que hacía esa desvertebración es hacia donde se han dado los pasos y no en la dirección positiva y contraria.
En el sector nacionalista hay que incluir ya, ademas y para que engañarnos al PSC. Como tal se comporta y actua. La primera coalición de Gobierno que ha de prever el PSOE si consigue un buen resultado en las generales es con el "otro" partido. Ese que Maragall hizo cruzar el río desde el socialismo al nacionalismo y ahora abandona por que todavía le parece poco. Don Pascual está ya en ERC o cerca.
Esos son los dos grandes proyectos fracasados del PSOE y de Zapatero. El PP ha fracasado por su parte en el suyo. Su oposición ha sido tan suicida, tan entregada a poderes mediáticos, tan mediatizada por la alargada sombra de Aznar corporeizada en Zaplana, tan alucinada con su incomprensión de que el 11-M puede hacer perder dos elecciones si se persevera en el error y tan falta de referentes sólidos de liderazgo, que llega a parecer que hay sectores del partido empeñados en no ganar las elecciones. O sea, que no las gane Rajoy.
Especialistas mundiales en pegarse tiros en el pie, da igual quien dispare. Un día es Rajoy quien se pasa de frenada, otro es Gallardón el que dispara y otra el disparado y más allá desde radios y periódicos la balacera cae todos los días. La pésima oposición desarrollada tanto a nivel parlamentario como de opinión publica por parte del PP es hoy la mejor baza de la continuidad de Zapatero al que sus errores deberían haber condenado a un severo desplome electoral.
Hoy en realidad lo que están disputándose el uno y el otro es quien resulta para el elector menos malo de ambos, porque lo que casi toda España tiene claro es que malos son los dos y para los tiempos que nos llegan, de crisis que no va a ser nada suave, el votante se pregunta que con quien puede estar un poco menos intranquilo para los años de zozobra que se presienten.
Los únicos que pueden a estas alturas darse por contentos, aunque ellos son insaciables por esencia, son los nacionalistas. Son los únicos que han sacado abundante tajada de todo y ahora ya están pensando en la que habrán de sacar a partir del 9 de marzo que tal vez ya les permita hasta llevarse la vaca entera.
La vaca flaca queda para unos ciudadanos enfrentados por sus políticos, perdido buena parte del impulso regenerador de la Constitución del 78 y de su memoria generosa y fructífera. ¡Menudo año nos espera!
Antonio Pérez Henares.