MADRID 2 Nov. (OTR/PRESS) -
La decisión del gobierno griego de someter a referéndum los acuerdos para su rescate adoptados en la pasada cumbre de Bruselas ha irritado a todos y puesto en pie de guerra a los mercados. Las bolsas del mundo se han tambaleado y las primas de riesgo de Italia y España han vuelto a sufrir. Grecia aún no sabe cuándo será el referéndum, se habla de diciembre o enero. Y tampoco está claro si constitucionalmente es legal. Pero, lo importante, lo que realmente preocupa es que Grecia vuelve a poner en jaque a Europa, retrasa las soluciones y vuelve a engañarnos a todos.
El gobierno heleno cree que va a volver a ganar tiempo y no le falta razón si nos fijamos en que así ha pasado en los dos últimos años. En este tiempo, Grecia ha engañado con las cuentas y los tiempos. Se lo han permitido y deben pensar que porqué ahora no va ser así. La idea que hoy ha recorrido las cancillerías del mundo y la sede de la Unión Europea en Bruselas, a pesar de ser fiesta, es que Grecia somete a referéndum su permanencia en el euro. El momento es además muy delicado porque todos los organismos internacionales dan por hecho una ralentización de la economía en la eurozona.
En España, por ejemplo, el Banco de España ya ha confirmado que en el tercer trimestre del año, la economía española se estancó y las perspectivas para el cuarto trimestre no son mucho más halagüeñas. El paro está en cifras insostenibles y según la OIT aún no hemos tocado el fin de la destrucción de puestos de trabajo. El día se llenó de nubarrones, aunque fuera el elegido por el PP para presentar su programa electoral. Más de 400 medidas de gobierno para sacar a España de la parálisis y el drama del desempleo. Medidas económicas, laborales, fiscales y de ahorro que no quieren ser promesas sino compromisos plausibles. Claro, que habrá que esperar al resultado electoral y a examinar las cuentas que deja Zapatero, pero la letra y la música son coherentes y suenan bien. Habrá que ver también cómo Europa encara el nuevo órdago de Grecia y sus devastadores efectos sobre el conjunto de la Unión Europea.