Actualizado 13/06/2007 02:00

Carmen Tomás.- La luz por las nubes

MADRID 13 Jun. (OTR/PRESS) -

El Gobierno ha decidido subir otra vez el recibo de la luz. Con el incremento que anuncia para julio, la electricidad habrá subido en lo que va de año un 5 por ciento, bastante por encima de la inflación prevista. Era una subida anunciada y pedida por el sector, que aún cree que la luz en España tiene un coste para el consumidor muy por debajo de su coste. Pero son incrementos que en este momento, cuando la presión de la subida de las hipotecas y de otros precios básicos mezclado con un estancamiento de los salarios y pérdida de capacidad de compra, van a poner en jaque muchos presupuestos familiares. Además, no hay duda de que estas subidas y las que van a venir ayudarán a las compañías, sobre todo a las que mantienen una oferta de compra por Endesa, es decir Enel y Acciona, a engordar sus cuentas de resultados. En el caso de las opantes, les proporcionará en su momento recursos adicionales que nadie duda formaban parte del pacto para echar por tierra la Opa de E.On y hacerse con el control de la primera eléctrica española.

Ya en su día estaba bastante claro que con las subidas del recibo de la luz, los consumidores pagarían la fiesta que vivió el sector. Primero con Gas Natural de protagonista y ahora con la constructora y la pública italiana. No hay que olvidar que en el caso de Acciona, el Gobierno ya le ha suministrado ingresos extra por la vía de las subvenciones a la eólica. Bien, pues ahora más madera que paga el recibo de la luz. Mientras, no se conocen aún los planes que estas dos empresas tienen para Endesa. Han inscrito su proyecto en el registro mercantil, pero no es nada transparente el pacto para trocear la compañía que preside Manuel Pizarro y que dio lugar al escándalo que apartó a los alemanes de la carrera y que aún dará que hablar.

Por cierto que hace muy bien Pizarro en recurrir a los tribunales para que investiguen a los dos guardias civiles que le siguieron. El caso fue archivado por la dirección de la Guardia Civil sin que se esclareciera que hacían dos agentes de la Benemérita de paisano persiguiendo y espiando al presidente de Endesa. "Los agentes no han reconocido los hechos". Esta fue la excusa que el pasado 18 de mayo dio la Guardia Civil para archivar el caso. Ahora serán los tribunales los que habrán de aclarar este auténtico escándalo que no puede quedar impune, uno de los hechos más graves que ha cometido este gobierno contra un ciudadano.

Carmen Tomás.

Contenido patrocinado

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Sánchez, al fin, sale a la ofensiva, pero ¿qué ofensiva?

Foto del autor

Antonio Casado

Memoria de Rubalcaba

Foto del autor

Fermín Bocos

Annus horribilis

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Castillo de naipes