MADRID 11 Jul. (OTR/PRESS) -
Se empeñó Zapatero en crear un ministerio de Vivienda y sigue en ello. La inutilidad de este departamento ha quedado de manifiesto en estos tres años largos de Gobierno y no sólo por la titular, que también. Desde el principio se comentó que es un ministerio sin competencias y desde luego ineficaz de todo punto para la pretensión de bajar los precios. Sin embargo, dada la personalidad de Trujillo lo que sí ha sido este Ministerio ha sido el hazmereir de todos y un calvario para las personas solventes y profesionales que tiene y que son muchas.
Si había que darle a Carmen Chacón un premio, un ascenso o un trampolín podían haber buscado otra fórmula menos costosa y más vistosa. La vivienda es un sector típico en el que el mercado es lo único que funciona y poco se puede hacer desde el Gobierno central para que eso cambie. Ahora han subido los tipos de interés, se piden menos hipotecas porque se venden menos pisos, luego aumenta la oferta y bajan los precios. Cambiar esta ley con no se sabe qué inventos, qué ayudas, qué chorradas, es no tener ni idea de qué va esto.
Dice Chacón que es muy sensible a la vivienda por cuestión generacional. Muy bonito. Pero qué sabe del tema. ¿Tiene ideas? ¿No serán del tipo Trujillo? Al menos, esperemos que se estudie un poco el asunto y no diga y haga las chorradas de su antecesora. Los españoles nos jugamos nuestro dinero y tenemos la sensación ¡qué digo! la certeza, de que se ha malgastado en ese Ministerio inútil. No le presupongo nada a Chacón, pero sentirse concernida con el tema por la edad y en su posición, no me parece un buen comienzo. Más bien me parece un insulto a los jovenes que en peores condiciones profesionales no pueden de verdad acceder a una vivienda ni siquiera de alquiler.
Esperaremos a oirla. Estamos ansiosos por escuchar sus propuestas. Esperemos que se asesore, que se deje asesorar por los que saben algo de vivienda y que vienen desde hace años predicando en el desierto.
Carmen Tomás