MADRID 31 Ene. (OTR/PRESS) -
Dentro de tres días comenzará en Sevilla el XXXVIII Congreso Federal del PSOE que tendrá como asunto central la elección del nuevo secretario general del partido en sustitución de Zapatero que ha estado ocupando este cargo desde que resultó elegido para el mismo en julio del año 2000. Si no hay sorpresas de última hora -y no parece probable que las vaya a haber-, los casi mil delegados socialistas que asistirán al conclave socialista tendrán que elegir para sustituir a Zapatero entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón.
A la cita de Sevilla, el PSOE llega exhausto, después de haber sufrido en los últimos ocho meses dos importantes bacatazos electorales: en mayo, las elecciones autonómicas y municipales, donde perdieron el poder en aquellas comunidades autónomas en las que venían gobernando (Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Asturias y Baleares) y donde no recuperaron ninguna de las que ya gobernaba el PP (Castilla y León, Madrid, La Rioja, Murcia, Comunidad Valenciana). Pero la derrota mas estrepitosa se produjo el 20-N en las elecciones generales, donde el PSOE solo obtuvo 110 diputados, el peor resultado de su historia desde la transición democrática. Esta derrota fue la que precipitó la toma de decisiones urgentes como la de la convocatoria de este Congreso que tendrá lugar este fin de semana en Sevilla.
El debate precongresual ha sido muy pobre en ideas y se ha centrado casi exclusivamente en las personas de los candidatos. Algo que a todas luces parece insuficiente para que el principal partido de la oposición se regenere ideológicamente y ponga las bases para hacer de la mejor manera posible la que parece puede ser una larga travesía del desierto con muy poco poder autonómico -el PSOE solo gobierna y habrá que ver por cuánto tiempo en Andalucía y el País Vasco- un escasísimo poder municipal y fuera ya del Gobierno de España.
Ni Rubalcaba ni Chacón parecen tener la savia nueva que necesita el PSOE. Ambos han estado muy implicados en los gobiernos de Zapatero y por lo tanto representan más el pasado que el futuro. Puestas así las cosas parece que el candidato Rubalcaba atesora más solvencia política e intelectual que la candidata Chacón que proviene de un partido, el PSC, que no se sabe si es más socialista que nacionalista o al revés. Y en estos momentos de grave crisis económica, institucional, social que vive España se necesita un PSOE que tenga el mismo discurso en cualquier parte del país y que su próximo líder no tenga las dudas que en su día expresó Zapatero sobre lo que es la Nación española cuando llegó a afirmar que ese concepto, el de nación, es algo discutido y discutible. Esas bromas, entre otras, son las que han llevado al PSOE a la situación en la que actualmente se encuentra.