Consuelo Sánchez-Vicente.- Apagón informativo en Melilla.

MADRID 19 Ago. (OTR/PRESS) -

En la crisis de Melilla el gobierno ha elegido el silencio, y el silencio en política nunca es rentable. El PP, atento al hueco, ha elegido el altavoz. Como era de esperar, al Gobierno le parece fatal la actitud del PP y al PP la del gobierno; sin matiz ni argumento alguno que justifique el intercambio de acusaciones por ninguna de las dos partes, esto es en mi opinión lo más lamentable. El respeto a los datos y a la realidad hace tiempo que se ha vuelto superfluo en la forma al uso de hacer política, tan cercana a menudo a los métodos de la propaganda come-cocos en detrimento del derecho de los ciudadanos a la información. En nuestra Constitución este es uno de los derechos fundamentales porque sin información no hay libertad, si no sabes lo que pasa no puedes elegir, ni siquiera votar con fundamento

Traten de responder la más simple de las preguntas, qué pasa en Melilla, la razón de este lío concreto. No el global, que ya sabemos que las relaciones con Marruecos son delicadas y complicadas, que aun así no tenemos más remedio que soportarnos y entendernos y todo eso. Lo que estamos viendo en las teles, esos carteles vejatorios y machistas achacando a las mujeres policías españolas de la frontera de Melilla la increíble acusación de "torturadoras"; intolerables, sí; pero, ¿qué más? Lo que está pasando lo estamos viendo pero, ¿porqué pasa, qué hay detrás? Ni el Gobierno ni el PP se están tomando la molestia de explicarlo

Lo que cuentan algunos periodistas sobre el terreno es que sus promotores son un grupejo de tipejos más que conocidos por las dos policías de la frontera, la española y la marroquí, unos profesionales del contrabando y del trapicheo de hachis (y que se quede ahí), y 'el lío' uno más, uno de tantos como ocurren en esa frontera caótica siempre promovidos o consentidos al menos por el 'palacio' marroquí (el entorno del Rey Mohamed VI, vamos) y que habitualmente pasan desapercibidos pero al ser agosto ha tenido más eco.

'Salir en la tele' está contribuyendo a alargarlo, añaden estos periodistas, y la presencia crítica del PP sin duda aumenta el ruido, en esto yo creo que hay que darle la razón al gobierno. Pero la cuestión, para mí, es, ¿qué quiere, por qué 'consiente' Mohamed VI esta 'juerga'... en el mes sagrado del Ramadán? El gobierno calla, pero atentos a la cartera (o sea, a lo que acuerde el ministro Rubalcaba el lunes que viene durante su visita a Rabat)