Actualizado 14/12/2009 13:00

Consuelo Sánchez-Vicente.- Contra los empresarios, sí

MADRID 14 Dic. (OTR/PRESS) -

Un "aviso a los empresarios" de que la reforma laboral se tiene que hacer aunque sin abaratar ni flexibilizar el despido, escucho decir al vicepresidente tercero Manuel Chaves que ha sido la manifestación de tren y dieta que convocaron el sábado en Madrid CCOO y UGT. En la parte medio llena de la botella una única cosa: por lo menos desde el gobierno ya se empieza admitir abiertamente que hace falta reformar el mercado laboral si aspiramos a salir algún día del agujero en el que está entrando nuestro país mientras los 'de nuestro entorno' socioeconómico empiezan a ver algo de luz, aunque sea una chispa. Aquí, luces, las del árbol de navidad de Moncloa, y en horario restringido para ahorrar, que están los tiempos como están.

Botella medio vacía, el resto. ¿Pero como se atreve todo un vicepresidente del gobierno a admitir con tal descaro que esa manifestación que muchos nos maliciábamos que iba a ser "contra los empresarios" fue efectivamente un "aviso a los empresarios" nada menos que un "aviso", en boca de un miembro del gobierno, en mi opinión, casi el reconocimiento institucional de que los empresarios tienen razón cuando denuncian el carácter conminatorio y amedrentador de la iniciativa de los dos grandes sindicatos 'de clase' del país.

"El Trabajo primero. Por el dialogo social. Que no se aprovechen de la crisis", rezaba el slogan/dicurso de la pancarta que sostenían el sábado el ugetista Méndez y el 'coco' Toxo. Como queriendo maquillar un poco la cosa. Por lo mismo que intentaron esconder el banderín de enganche de la marcha - contra los empresarios - en las soflamas que dirigieron a las masas de 'liberados' que les escuchaban al final de la manifestación. Es que UGT y CCOO tienen que sentarse con los empresarios si quieren diálogo social, si no, ¿para que sirven los sindicatos? Es que echar leña para llenar plazas es una cosa y otra jugar con las cosas de comer. O Méndez y Toxo desdramatizan o hasta 'sus liberados' pueden acabar en el paro por cese del negocio; o sea, corridos a gorrazos por la mayoría de trabajadores en precario y en paro a los que no representan ni de broma. Pero, héteme aquí que va Chaves, se le va la pinza, y, ala, que lo de UGT y CCOO es un "aviso a los empresarios". Con todas las letras. Con amigos como este gobierno, desde luego, si yo viviera de CCOO o de UGT, para abrirse las venas.

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