Actualizado 25/01/2007 01:00

Consuelo Sánchez-Vicente.- Tormenta, en cualquier caso

MADRID 25 Ene. (OTR/PRESS) -

La vida humana es el valor supremo de nuestra civilización, el Estado debe hacer lo posible para protegerla, e incluso un asesino en serie de la ralea del etarra De Juana Chaos merece esa protección, por despreciable que nos parezca es un ser humano, y como tal debe ser tratado. La decisión de vivir o suicidarse, por el contrario, pertenece, en mi opinión, al ámbito de la libertad individual, es un derecho individual. Pero, al estar preso: es decir, privado de libertad y por lo tanto bajo la tutela del Estado, De Juana Chaos tiene parcialmente restringido este derecho. Y aunque el haya decidido quitarse la vida dejándose morir de inanición, el Estado está legalmente obligado a impedirlo por todos los medios legales a su alcance

En nuestra Legislación el suicidio no es delito pero ayudar a alguien a suicidarse sí. Y si el Estado dejase matarse de hambre a De Juana Chaos le estaría ayudando de hecho a suicidarse. Por eso el juez ha ordenado ingresarle en un hospital y que se le alimente aunque él no quiera. Aunque todos sabemos que esta huelga de hambre es en realidad un chantaje de ETA al Estado, el bien supremo que la Justicia está obligada a proteger en este caso es la vida del preso. A nadie se le escapa el trasfondo político del dictamen de la Fiscalía a favor de que De Juana siga cumpliendo condena en su casa (es decir, a favor, en mi opinión, de lo que ahora mismo le interesa políticamente a este Gobierno), pero la opinión del Fiscal solo es una más en el proceso, quien "imparte Justicia" no es el Fiscal sino el juez. Y dar por bueno lo que la Justicia decida es lo que debemos hacer los ciudadanos.

En el juego de la democracia está todo inventado, las leyes, en democracia, no las hacen los jueces sino los políticos, y a los jueces, en democracia, no hay que pedirles que acompasen el paso a las conveniencias políticas sino rectitud de intención, es decir, que interpreten, apliquen, cumplan y hagan cumplir las leyes con la mayor independencia de criterio posible. Resumiendo: si el pleno de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional estima que la mejor forma de proteger la vida del preso De Juana Chaos es que siga en el hospital, allí es donde debería seguir llueva o truene, pero si considera que lo que tiene que hacer es mandarle a su casa, eso es lo que tiene que hacer... truene o llueva. Porque tormenta habrá, seguro.

Consuelo Sánchez-Vicente.

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