Crónica 11-M.- El jefe de la Policía Científica dice que la actuación de los mandos se ajustó siempre al manual

- Cita hasta siete sentencias del Tribunal Supremo en las que el único firmante de los informes fue un único perito

MADRID, 30 Oct. (OTR/PRESS) -

El comisario general de la Policía Científica, Miguel Angel Santano, defendió hoy ante la juez Gemma Gallego la actuación de los dos superiores de los tres peritos que realizaron el 'Informe del ácido bórico' y del que borraron las referencias a ETA por considerarlas "meras elucubraciones". Según Santano, ambos actuaron siempre ajustándose al manual de calidad de la Comisaría General de la Policía Científica, documento que remitió el pasado 27 de octubre a la magistrada. Además, el número uno de la Policía Científica citó hasta siete sentencias del Tribunal Supremo en las que el único firmante de los informes fue un único perito, como ocurrió con el 'Informe del ácido bórico'.

El máximo responsable de la Policía Científica relató hoy a la juez cómo el 23 de marzo de 2005, a su regreso de las vacaciones de Semana Santa, su 'segundo', Pedro Mélida, también imputado por falsificación de documento público por la juez Gallego, le trasladó que los peritos Isabel López Cidad, Pedro Manrique y Manuel Escribano se habían negado a modificar el informe a petición de sus superiores, algo que a Santano no le había pasado "nunca en su vida profesional". Según aseguró, no recuerda si preguntó a Mélida de qué forma se había resuelto el problema.

El comisario general defendió la eliminación de las observaciones de los peritos porque, aunque no todas son "elucubraciones", hay una, la tercera, que es "fundamental". Se refería al comentario sobre el hallazgo de ácido bórico en el domicilio de Hasan el Haski, concretamente a la frase, 'Ignoramos su verdadera aplicación en relación con estos hechos', pues, si se ignora la aplicación de la sustancia "el resto carece de validez". En esto se basó para calificar las tres observaciones de "elucubraciones".

Además, explicó que la reasignación de informes por parte de superiores es una práctica "normal" y "frecuente", explicó Santano, aunque él no haya sido testigo de ninguna "pues existe una cadena jerárquica inmediata". Una vez conocidas por Santano las consideraciones de los peritos, el comisario general constató que eran "contrarias al manual de normas de calidad y a dos instrucciones del Secretario de Estado de Seguridad referidas a la elaboración de atestado e informes periciales". A petición de la juez Gallego, Santano le remitió el pasado 27 de octubre un escrito en el que incluye este manual de calidad de la Comisaría General de Policía Científica.

"NI ESO NI LO CONTRARIO"

Al ser preguntado en qué parte del manual figura que un funcionario que no haya realizado un informe pueda firmarlo, en referencia al jefe de laboratorio, Francisco Ramírez, Santano contestó que "no figura eso ni lo contrario". Añadió que no es lo mismo un informe pericial que las pruebas analíticas, por ser parte éstas de un informe, y que quien lo firma tiene que haber revisado esas pruebas. Cuando se le interrogó por el motivo que llevó a Ramírez a eliminar las técnicas analíticas, Santano dijo desconocerlo.

La declaración de Santano se prolongó durante alrededor de 1 hora y 45 minutos, tiempo en el que contestó a las preguntas de la juez y el fiscal y rechazó hacerlo con las de la acusación. Al término de la declaración el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el Cuerpo y al que pertenecen Santano y Ramírez, José Manuel Sánchez Fornet, dijo a los periodistas que los imputados son "policías decentes" con más de 30 años de servicio público, al tiempo que mostró su seguridad de que la querella quedará "en nada".

Santano abandonó los juzgados manteniendo su condición de imputado, lo que es habitual en este tipo de procedimientos hasta que el juez no da por concluida la investigación. Es el tercer mando policial que declara como imputado ante la juez Gallego y el de más alto rango, después de que la magistrada interrogase el pasado martes al secretario general de la Policía Científica y el pasado viernes al jefe de la Unidad de Análisis, Francisco Ramírez.