- Francisco Ramírez comparecerá mañana ante la magistrado, que adopta una decisión completamente contraria a la de Garzón
MADRID, 19 Oct. (OTR/PRESS) -
Nuevo vuelco en las últimas diligencias abiertas en torno al 'caso del ácido bórico'. La titular del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid, Gemma Gallego, tomó hoy una decisión que resulta totalmente contraria a la que adoptó el pasado día 5 el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. La magistrada citó para declarar mañana al jefe de Analítica de la Policía Judicial, Francisco Ramírez, superior directo de los tres peritos que elaboraron el 'informe del ácido bórico' que relacionaba ETA con los atentados del 11-M. La novedad reside en que al responsable policial se le acusa de un delito de falsedad documental.
La juez Gallego interrógó como testigos a Escribano y López el pasado día 6, y aún tiene pendiente tomar declaración a Manrique, cuya comparecencia quedó en suspenso para poder estudiar la documentación remitida por el juez Garzón después de que éste se inhibiera de investigar estos hechos, al entender que la competencia sobre este tipo de delitos corresponde a los juzgados de Instrucción de Madrid. La primera reacción fue la del presidente del PP, Mariano Rajoy, que proclamó su "respeto" por las decisiones de los jueces.
La decisión que tomó hoy la magistrada, que instruye una querella presentada contra los superiores jerárquicos de los tres peritos, es totalmente contraria a la que adoptó el pasado día 5 el juez de Garzón, quien imputó a los tres peritos Manuel Escribano, Isabel López y Pedro Manrique, por la falsificación del 'informe del ácido bórico' en el que relacionaban el hallazgo de esa sustancia en casa de uno de los procesados por el 11-M, Hassan el Haski, con el ácido bórico encontrado en varios pisos francos de ETA en años anteriores.
Tras su inhibición, Garzón dictó el pasado día 10 un auto en el que concluía que dichas referencias "no respondían al interés de sugerir la investigación de hechos relacionados, ya que eran inexistentes, sino generar una apariencia sin sustento real alguno, que vinculara a la organización terrorista ETA con los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid". Además el magistrado concluyó que la "prefabricación intencionada" del informe tenía el fin de "imputar falsedades" a los superiores de los tres peritos.
SUSTANCIA PARA MATAR CUCARACHAS
Garzón, además, en concordancia con lo que afirmaba en este auto, rechazó ampliar la acusación contra El Haski, en cuyo domicilio se encontró el ácido bórico, por la presunta vinculación de este hallazgo con los atentados perpetrados en Casablanca en 2003. Concluía que esta sustancia, "utilizada para matar cucarachas", carece de relevancia para imputar a nadie un delito de tenencia de explosivos.
En su auto de inhibición, Garzón insistía en que desde su punto de vista no existía indicio alguno contra los mandos policiales de los peritos, ni siquiera contra Ramírez, ahora imputado por la juez Gallego. Los superiores exonerados por Garzón fueron, además de Ramírez, el ex comisario de Información Telesforo Rubio; el Comisario General de Policía Científica, Miguel Ángel Santano; y el Jefe de Análisis de este departamento, José Andradas.
El pasado día 17, la magistrada levantó parcialmente el secreto que pesa sobre las declaraciones de los tres peritos implicados en el caso, para poder resolver el recurso que presentaron contra la imputación dictada contra ellos por Garzón a finales del pasado mes de septiembre.