- Expertos lo consideran el mayor hallazgo en Egiptología desde el hallazgo de la tumba del faraón Tutankamón en 1922
EL CAIRO/MADRID, 27 Jun. (OTR/PRESS) -
El Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto ha hecho uno de los mayores descubrimientos de los que se tiene constancia. En el tercer piso del Museo de El Cairo, los egiptólogos han descubierto la momia de una de las faraonas más importantes de la Historia de Egipto, la reina-faraón Hatshepsut, de la XVIII Dinastía y que se sentó en el trono de 'Las Dos Tierras' desde, aproximadamente, el año 1.479 adC hasta el 1.457 adC. La momia había sido descubierta 104 años antes (1903) en el Valle de los Reyes y no había sido sometida a los pertinentes análisis de ADN hasta ahora. Para los expertos en la materia, se trata del hallazgo arqueológico "más importante" desde el hallazgo de la tumba del faraón Tutankamón en 1922.
En esos términos se había pronunciado el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, que antes de hacer público el descubrimiento hoy, ya había anunciado que se trata del "descubrimiento más importante en la egiptología desde 1922, fecha del hallazgo de la tumba del faraón Tutankamón por el británico Howard Carter". Hawass, acompañado por el ministro de Cultura egipcio, Farouq Hosni, retiró solemnemente la bandera de Egipto que cubría la urna de cristal que albergaba dos momias del Museo de El Cairo.
La primera de ellas era Hatshepsut, la segunda era Sitre-In, la nodriza que amamantó a la reina-faraón y que en un principio confundió a los egiptólogos, pues se pensó que podría ser Hatshepsut. Ambas momias habían permanecido sin identificar durante décadas, desde su descubrimiento en el Valle de los Reyes en 1903, hasta que hace dos meses fueron transportadas al Museo de El Cairo para su análisis. Una reliquia que contenía algunos órganos embalsamados de la reina fue clave para la identificación de la reina a través del ADN, concretamente, un diente.
La momia identificada como Hatshepsut muestra a una mujer obesa que murió alrededor de sus 50 años, que probablemente tenía diabetes y, probablemente, había desarrollado cáncer de hígado, explicó Hawass. Aunque Yehia Zakaria Gad, genetista molecular del equipo del secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, tiene pendiente comparar el ADN hallado en el diente con el de la abuela de Hatshepsut, Amos Nefreteri, los expertos coinciden en señalar que las pruebas halladas hasta ahora son "reveladores". "Estamos 100% seguros", señaló Hawass.
MAS PODEROSA QUE CLEOPATRA Y NEFERTITI
Hatshepsut, a quien está dedicado el famoso templo de Deir al-Bahri, en la ciudad de Luxor, se hizo con el trono de 'Las Dos Tierras' a través de una regencia con la que arrebató durante más de 20 años el poder al sucesor de Tutmosis II, Tutmosis III. Su reinado será recordado dentro de la Dinastía XVIII de Egipto por el gran poder que acumuló, mayor que las otras dos grandes reinas egipcias Cleopatra y Nefertiti, y por la gan influencia que tuvieron en el mismo los sacerdotes, a los que favoreció por haberle ayudado a establecer esa corregencia sin precedentes en la Dinastía egipcia.
Sin embargo, a su muerte, su momia desapareció y no volvió a saberse nada de ella hasta su identificación. Hatshepsut fue una de las grandes constructoras del antiguo Egipto, poniendo en marcha cientos de proyectos tanto en el Alto como el Bajo Egipto, de tal forma que la mayoría de los museos del mundo tienen reliquias del reinado de Hatshepsut. Fue, al mismo tiempo, una reina curiosa, que se proclamó faraón y que, como tal, exigió se representada como un hombre, llegando incluso a llevar una barba postiza para parecerlo.