- El PP dice que la sentencia no desautoriza su denuncia porque esa reunión fue "una ofensa a las víctimas intolerable"
MADRID, 12 Dic. (OTR/PRESS) -
Tal y como anunció, el sindicato Manos Limpias no se va a quedar de brazos cruzados ante el auto del Tribunal Supremo que no consideró como delito la reunión entre dirigentes del PSE y Batasuna. El sindicato de funcionarios ha recurrido en reforma la sentencia del Supremo en la que rechazaba la querella que presentó contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el secretario de Organización del PSOE, José Blanco; el secretario general del PSE, Patxi López, y el coordinador del PSE, Rodolfo Ares, por la reunión que mantuvieron estos dos últimos con representantes de la ilegalizada Batasuna el pasado mes de julio. Y mientras tanto el PP ya ha contestado a la petición que ayer le realizó el PSOE de que retirara su denuncia contra los dirigentes del PSE por esta reunión tras la decisión del Supremo. El portavoz de los populares, Eduardo Zaplana, negó hoy esta posibilidad, ya que esta resolución no desautoriza su denuncia porque aquel encuentro fue "una ofensa a las víctimas intolerable".
En el recurso presentado por Manos Limpias se solicita al Supremo que "proceda, a la mayor brevedad posible, a dictar y aplicar todos los medios procesales necesarios para que la sentencia de ilegalización de Batasuna sea ejecutada 'erga omnes'", es decir por todos los sujetos de derecho. Con esta petición responde al argumento del Supremo sobre que es necesario que haya una orden expresa para cometer un delito de desobediencia a la autoridad judicial.
El texto del sindicato de funcionarios también responde sobre la calificación de "fraude constitucional" que dio el Supremo al hecho de que se intente "corregir" la política del Gobierno a través de la Justicia. En este punto Manos Limpias señala que, "afirmar que esta reunión no está sometida al control de los tribunales de Justicia, es como afirmar que todos los actos imaginables en que interviene un ministro o un Gobierno queden exentos de control judicial".
El recurso insiste en que es "inconcebible, en términos de Derecho, que una sentencia firme no sea aplicable y no sea ejecutable porque el propio Tribunal que la dicta no tome de oficio los medios procesales para su ejecución desde 2003", y por tanto pide que se emitan los edictos y resoluciones necesarios para asegurar el cumplimiento de la sentencia que ilegalizó Batasuna.
"OFENSA INTOLERABLE"
A la sentencia del Supremo también se refirió hoy el portavoz parlamentario del PP, que respondió a la petición que ayer le lanzó el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, de retirar la denuncia contra los dirigentes del PSE como gesto de "buena voluntad" y de acatamiento a las decisiones judiciales. Zaplana descartó hoy esta posibilidad ya que con independencia de lo que diga la resolución del Supremo la reunión de López y Ares con los dirigentes de Batasuna fue "una ofensa a las víctimas intolerable".
"No afecta a esa cuestión para nada. Ni la desautoriza, ni la censura ni la critica ni la declara inadecuada para nada", señaló el dirigente popular. En esta misma línea la secretaria de Política Local y Territorial del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que lo "esencial" no es valorar la legalidad de reunirse con "ETA-Batasuna" sino "la moralidad de reunirse con una organización terrorista".