- Cree que le corresponde la Presidencia del Parlament por "decencia democrática"
BARCELONA/MADRID, 15 Nov. (OTR/PRESS) -
En esa "merienda de negritos" en la que se ha convertido las negociaciones para la formación de el nuevo Gobierno de Entesa, según CiU, la creación de una figura como la Vicepresidencia "no es sólo alegal, sino ilegal". Por ello, el portavoz parlamentario de la federación nacionalista, Felip Puig, advirtió que su partido recurrirá "a todos los medios" que sean necesarios para evitar ese nuevo cargo, sin descartar siquiera la vía judicial. Además, CiU considera que, como ganador de las elecciones del pasado 1 de noviembre, "por decencia democrática", le corresponde presidir el Parlament.
"No existe ninguna posibilidad de crear la figura del vicepresidente" y su "creación por decreto" como prevé la Entesa Nacional pel Progrés "no es sólo alegal, sino ilegal", asegura CiU, que dice tener "dos o tres informes jurídicos" que avalan esta conclusión. Puig explicó que, así como el Estatut de 1979 "tenía una interpretación flexible y no regulaba de forma concreta el Gobierno", el nuevo texto estatutario aprobado este año "deja muy clara cuál ha de ser la composición del Ejecutivo y las posibles delegaciones del president".
Por ello, aunque antes levantará "la voz con serenidad y contundencia" y la intención de CiU "no es iniciar una batalla jurídica", los convergente no descartan "empezar la oposición amenazando con ir a los tribunales". De hecho, Puig subrayó que en esta legislatura su partido no dudará en "usar todos los mecanismos que prevé el nuevo reglamento del Parlament para hacer seguimiento y control" de la acción del Gobierno.
"No querría que lo interpretasen como una amenaza de comisiones de investigación, pero lo que es evidente es que deberemos actuar con contundencia y firmeza" ante un gobierno "con menos fuerza moral, más contradicciones y menos peso parlamentario" que el anterior, y al que ya no le ata la necesidad de acordar un Estatut, señaló. "El tripartito bis nace como un gobierno formalmente chapucero", con un "pasteleo" en el reparto de carteras "sometido a modificaciones para buscar equilibrios", consideró.
UNA PIZCA DE DECENCIA
Puig defendió además que el líder de CiU, Artur Mas, "ostenta el liderazgo moral del país" y, por ello, consideró de recibo que la federación nacionalista ostente la Presidencia del Parlament, algo que el resto de fuerzas deberían aceptar "si les queda alguna pizca de decencia democrática". El portavoz parlamentario de CiU argumentó que si bien el Gobierno "se ha de configurar a través de unas mayorías que le den estabilidad", el Parlament "es la cámara de representación de los ciudadanos de Cataluña".
Así, según CiU, la Presidencia del Parlament, que previsiblemente recaerá una vez más en la persona de Ernest Benach, de ERC, debe basarse "no en el equilibrio de mayorías que buscan un gobierno sino en la opinión mayoritaria de los ciudadanos". "Asumiendo legítimamente el pacto de nuevo Gobierno y encargándonos de la oposición", CiU reivindica "formal y solemnemente la Presidencia del Parlament", proclamó Puig.