Crónica Cataluña.- Montilla sabe que pagará un alto precio si el nuevo tripartito no funciona

- Mas critica que se reedite una fórmula que "ha fracasado clarísimamente"

MADRID, 12 Nov. (OTR/PRESS) -

El primer secretario del PSC y próximo presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró "entender que haya gente expectante y razonablemente escéptica" con el tripartito catalán, pero confió en que sepan "estar a la altura". "No sólo por lo que el PSC o yo nos jugamos, por lo que se juegan los demás también y, sobre todo, por lo que se juega el país. De no ser así, la izquierda pagará un coste insuperable", advirtió. Para CIU lo lamentable es que se reedite una fórmula que ha fracasado "clarísimamente" y que se ha hecho abusando de la buena fe de los votantes.

El próximo presidente de la Generalitat, reiteró su autocrítica a la baja participación ciudadana en las pasadas elecciones catalanas y al descenso socialista e indicó que "todos somos responsables del desencanto" En su opinión, también influyó que hubo un "final traumático de una legislatura" y el cambio de candidato "no fue suficientemente bien explicado ni comprendido por nuestro electorado".

En una entrevista publicada hoy en 'El Periódico de Catalunya', Montilla señaló que los intereses del socialismo español no necesariamente coinciden con los del PSC, "pero en ambos asuntos tengo las ideas muy claras". Respecto a si ambas formaciones políticas pasan por momentos delicados debido a la reedición del tripartito, Montilla dijo que "como en todas las relaciones, hay momentos tensos, difíciles, que creo que son superables". "Yo no dramatizaría, todos somos conscientes de lo que nos jugamos", aseveró.

Montilla aseguró que los partidos del nuevo tripartito "hemos madurado" e insistió que "en el Govern no habrá consellers de ERC, de ICV-EUiA y del PSC, sólo habrá consellers y todos del Govern". El líder del PSC aseguró que hasta el momento sólo se sabe el nombre de algunos consellers que han sido acordados, pero el resto de los nombres tardarán un tiempo en conocerse. Sobre el nuevo cargo de vicepresidente que recaerá en el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, subrayó que "el Govern lo dirigirá el presidente y no el vicepresidente, aunque sea el número dos".

ESCONDER INTENCIONES

No se muestra tan confiado en el éxito del tripartito, el presidente de CIU, Artur Mas, quien lamentó que se escondieran las intenciones de reeditar el pacto "abusando de la buena fe y de la buena voluntad de muchas personas que fueron a votar". En su opinión, no es lógico que se reedite una fórmula que ha fracasado "clarísimamente"

Artur Mas, afirmó que la única voluntad que comparten los dirigentes del tripartito es la "destrucción progresiva" de CiU, pero añadió que éste "aguantará y resistirá". El líder de CiU aseguró que ahora hay una operación sistemática para "aislarnos e impedirnos que podamos gobernar las instituciones catalanas".

En una entrevista publicada hoy por el diario 'La Vanguardia', Mas dijo que el tripartito teme "la capacidad de CiU de conectar con la sociedad catalana" y que por eso los aísla, pero que saldrán fortalecidos en la oposición.

Mas valoró los resultados de las elecciones del 1 de noviembre, de las que dijo había salido un gobierno falto de liderazgo en el que "el partido principal es más débil y los pequeños más fuertes". El líder convergente asegura que "un partido que gana las elecciones tiene derecho a gobernar" y lamentó "no haber sido capaz de hacer entender al pueblo de Catalunya la trascendencia histórica de estas elecciones" y avisarles "de lo que ocurriría".

El líder de CIU mantiene que el pacto era "legal" y aseguró que lo único que lamenta "es que se escondieron las intenciones de volver a hacerlo, se abusó de la buena fe y de la buena voluntad de muchas personas que fueron a votar" y que se reedite una fórmula "que ha fracasado clarísimamente".

Mas matizó que CiU "colaborará con el Govern que haya, siempre y cuando creamos que lo que se está haciendo va en la buena dirección desde el punto de vista del bien común de Catalunya" y que piensa "ejercer un liderazgo político y moral aunque sea desde la oposición".