Crónica Cataluña.- PSOE y PP, unidos contra la destitución del Defensor del Pueblo que exigían las minorías

- IU-ICV, PNV, CiU y ERC acusan a Múgica de "partidismo" y denuncian su "doble vara de medir" con el Estatut

MADRID, 14 Feb. (OTR/PRESS) -

Todavía existen oasis de acuerdo dentro de la encarnizada batalla política que mantienen PP y PSOE. Socialistas y populares se unieron hoy en la Comisión Mixta Congreso-Senado de relaciones con el Defensor del Pueblo para evitar la destitución de Enrique Múgica. Esta posibilidad era defendida por todos los grupos minoritarios, excepto CC, que le acusaron de "partidismo" y denunciaron su "doble vara de medir" al presentar un recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut y no hacerlo con otras reformas como la valenciana o la andaluza, que copia artículos del catalán.

La destitución de Múgica fue impulsada por IU-ICV y es un procedimiento que no tiene precedentes en nuestra democracia. De hecho, la Comisión Mixta Congreso-Senado que preside el republicano Agustí Cerdá tuvo que encargar un informe a los servicios jurídicos de la Cámara Baja para aclarar la tramitación de la solicitud que la coalición ecosocialista registró en octubre de 2006. En el mismo se concluyó que la propuesta de cese de Múgica debía seguir el mismo recorrido que la de su nombramiento.

Aunque el Defensor del Pueblo estaba invitado a la cita, declinó su asistencia alegando en una carta que le hubiera "complacido" asistir, pero que tenía ciertos "compromisos ineludibles" y que la "obligación" estaba por encima de "la devoción". Su ausencia fue un motivo más de crítica por parte de IU-ICV, ERC, PNV y CiU que recordaron que ayer mismo Múgica estaba "compartiendo bollos y café" con el líder del PP, Mariano Rajoy, en un hotel madrileño. También se le pudo ver guardando fila el martes con Solbes, Alonso y López Aguilar en la toma de posesión del nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo.

Ante las críticas de los partidos minoritarios, PSOE y PP cerraron filas en torno a Múgica, aunque los socialistas no ocultaron su desacuerdo con la decisión del Defensor del Pueblo de recurrir ante el Tribunal Constitucional el Estatut. El portavoz del PSOE en la comisión Juan Luis Rascón tildó de "llamativamente extravagante" la decisión de Múgica y añadió que "debería haberse estado quietecito". Además, consideró que buscaba "llamar la atención" y hacerse "la foto" cometiendo "una tropelía, no sólo contra Cataluña, sino también contra España".

CERRANDO FILAS

Gabino Puche, del PP, sí que realizó una defensa cerrada del Defensor del Pueblo, criticando el "juicio sumarísimo" al que, a su juicio, se le sometió. Según los populares, Múgica no ha hecho más que cumplir "con su obligación", que es "defender los derechos de los ciudadanos y las igualdades entre todos los españoles", al tiempo que acusó a los minoritarios de intentar atacar a "una de las columnas vertebrales de la democracia". También CC cerró filas en torno a Múgica, considerando que su destitución podría haber provocado "una crisis de las instituciones democráticas".

El primero en verter críticas contra el Defensor del Pueblo fue Joan Herrera, de IU-ICV, que acusó a Múgica de practicar la "ley del hipócrita" por recurrir el Estatut y no tener intención de hacer lo mismo con el andaluz o con los que ahora se están tramitando, que "copian" muchos artículos del catalán. De hecho, exigió su dimisión si no interpone esos otros recursos, ya que caerá en "la más flagrante de las contradicciones políticas", al tiempo que enmarcó el comportamiento de Múgica en un "ejercicio claro de partidismo" y de "notoria negligencia en el ejercicio de su cargo".

El portavoz de ERC, Joan Tardà, aseguró que Múgica padece una "dolencia: está falto de democracia y aquejado de catalanofobia", una "enfermedad" que, según dijo, "tiende a incubarse incluso entre personas de pasado demócrata". Lamentó que en sus seis años de mandato sólo haya presentado un recurso de inconstitucionalidad, el interpuesto contra el Estatut, pese a que ha habido leyes "muy criticadas" que sí que vulneraban derechos fundamentales y le acusó de comportarse "como brazo ejecutor y sirvienta hacendosa del PP". De hecho, recalcó que el PSOE debería "avergonzase" de que "una persona como Múgica se declare socialista y miembro" de este partido.

También el portavoz de CiU, Josep Maldonado, atacó a Múgica, aunque fue más allá que ERC e IU-ICV al cuestionar incluso la "legitimidad" del Defensor para recurrir el Estatut, dado que no fue investido para "conculcar derechos" de seis millones de personas. Igual que IU-ICV, destacó que "si no recurre el Estatuto andaluz, que es calcado al catalán, se le verá el plumero" y señaló que "se está convirtiendo en un hoolingan político y esto es malo para la democracia". "¡Váyase señor Múgica. Váyase, por el bien de la democracia, el respeto de la institución y porque está atacando los derechos del pueblo catalán", espetó.