- El último barómetro del CIS revela que la preocupación por el terrorismo crecía y que los augurios eran bastante pesimistas
MADRID, 30 Ene. (OTR/PRESS) -
En los últimos meses del 'alto el fuego permanente', los españoles ya percibían que la situación no era del todo favorable y que el 'principio del fin' de ETA no estaba tan cerca como se proclama. Así lo demuestra el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizado en diciembre, pero antes de que el atentado de la banda terrorista en la T4 de Barajas pusiera fin al proceso de paz. Los datos revelan que la preocupación de los españoles por el terrorismo crecía respecto a meses anteriores y que la esperanza de que la situación fuera a mejor era más bien débil.
La encuesta registrada hoy en el Congreso de los Diputados se basa en 2.481 entrevistas personales y domiciliarias realizadas entre el 13 y el 21 de diciembre de 2006, es decir, antes del atentado de ETA en el párking de la T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas que puso fin a nueve meses de alto el fuego permanente y al proceso de paz abierto entre la banda terrorista y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El pasado noviembre, después de un par de meses con porcentajes que no superaban el 20% de las respuestas, el terrorismo volvía al podium de los tres problemas que más preocupaban a los españoles. Con el robo de las pistolas y la kale borroka, ETA era mencionado por el 25,4% de los españoles, desbancando a la vivienda (25,1%) y tras el empate técnico que protagonizaron por aquel entonces el paro (40,1%) y la inmigración (40%).
En el último mes de 2006, el terrorismo volvió a situarse en el cuarto puesto de las preocupaciones de los españoles. Sin embargo, la caída no responde a una menor preocupación por el terrorismo, pues el porcentaje de respuestas aumentó casi dos puntos respecto a noviembre y se situó en el 27,1%, sino por un incremento de la vivienda en cinco puntos (29,8(%. En el primer puesto sigue el paro (42,1%) aunque ya claramente distanciado de la inmigración (38,3%).
PERSPECTIVAS PESIMISTAS
El repunte del terrorismo en la lista de los problemas que más preocupan a los españoles no es sólo el único dato que demuestra que los ciudadanos ya eran escépticos antes del atentado en la T4. En el barómetro se incluyen también una serie de preguntas sobre las perspectivas de futuro de los españoles, en concreto, se pedía una previsión sobre la evolución de algunos de los problemas que sufre España y que mencionaran cuáles deberían ser los principales objetivos de la sociedad en los próximos años.
Así, a finales de diciembre, ya un 37,2% de los españoles creía que el problema del terrorismo iba a empeorar en 2007, frente al 25,9% que creía que mejoraría o el 27,7% que pensaba que iba a seguir igual. Además, la prioridad número uno de los españoles para los próximos años era la lucha contra el terrorismo, citada por el 38% de los encuestados, un porcentaje muy alejado del siguiente problema a batir, el paro, con un 29,7% de las respuestas.
Sin embargo, la inmigración es el problema frente al cual el español es más pesimistas: un 63,8% cree que empeorará en 2007 y sólo un 11,4% cree que mejorará. Las drogas (54,8%) y la vivienda (52,6%) son otros de los problemas que con espíritu más escéptico se encaran, frente a la asistencia sanitaria, que para un 38,4% mejorará en 2007. Aún así, tras el terrorismo y el paro, luchar contra la delincuencia (28,3%) y contra la subida de precios (25,7%) se impone al control de la inmigración (21,8%) como prioridad de futuro.