- Este préstamo mantiene su fortaleza, estabilizándose en tasas de crecimiento en el entorno del 20%
MADRID, 14 Nov. (OTR/PRESS) -
El crédito al consumo en España mantiene su fortaleza situándose en tasas de crecimiento en el entorno del 20%. Este dinamismo proviene fundamentalmente de la pujanza de la demanda a pesar de que el consumo de los hogares mantiene una tendencia a la desaceleración. Estas son las principales conclusiones del estudio sobre la situación del consumo en España realizado por el Servicio de Estudios del BBVA que asegura que la morosidad del crédito al consumo en nuestro país se mantendrá en niveles reducidos aunque seguirá presentando heterogeneidad geográfica y por productos.
El informe del BBVA presentado hoy en Madrid por el director del Servicio de Estudios de BBVA, José Luis Escrivá, y por Carmen Hernansanz, Economista Jefe del Servicio de Estudios, confirma que un conjunto de factores hará que la morosidad en España se mantenga en niveles contenidos.
Entre ellos, señala las nuevas técnicas de medición del riesgo, el hecho de que los contratos que protagonizan las entradas en mora sean en general de pequeño importe, el mantenimiento del endeudamiento de las familias en niveles sostenibles y soportados por una importante riqueza inmobiliaria y financiera, así como las condiciones de financiación menos laxas por las que las entidades financieras ya están abogando.
En este número de 'Situación Consumo' se realiza un análisis en profundidad de cómo es la morosidad en España. En nuestro país la proporción de crédito al consumo moroso se ha estabilizado en el 2% desde mediados de 2004, experimentando una caída en los últimos diez años más pronunciada que la observada en otros países desarrollados.
Sin embargo, la previsible desaceleración económica, el creciente coste de la financiación, el nivel de endeudamiento y un mix de la cartera de crédito al consumo que podría haberse desplazado hacia perfiles más arriesgados hacen particularmente relevante el seguimiento de la morosidad del crédito al consumo, que se manifiesta en ocasiones como un indicador adelantado de deterioros económicos.
REPUNTA MOROSIDAD TARJETAS
En base a la información analizada del principal registro de morosos privado, Asnef-Equifax, se concluye que existe evidencia de que se podría estar produciendo ya un cierto repunte en la morosidad de tarjetas, aunque el resto de segmentos, se muestra una evolución contenida. Este patrón es similar al observado en otros mercados, como el estadounidense o el británico.
Además, se aprecia una realidad heterogénea entre las diferentes provincias españolas relacionada con el nivel de paro, el PIB per capita, y la importancia de las actividades industriales y de construcción en la región. Desde el punto de vista financiero, la densidad de oficinas bancarias es una variable que parece contribuir positivamente a la calidad del crédito a las familias.
El BBVA asegura que aunque el cambio de ciclo económico pueda conducir a un aumento de la morosidad del crédito al consumo, existen elementos que limitan la posible amplitud de este repunte de la mora. Entre ellos cabe citar la suavidad de la desaceleración económica prevista, la inercia de la morosidad y la traslación gradual de las subidas de tipos de interés oficiales al coste del crédito al consumo que se suele conceder a tipo fijo. "Como en toda economía, en la española seguirá habiendo ciclos, pero entramos en una época de fluctuaciones menos bruscas", asegura la entidad bancaria.
FINANCIACION CONSOLIDADA
El crecimiento del crédito al consumo en España se ha consolidado en niveles superiores al 20%, siendo el saldo de crédito al consumo en nuestro país un 15% del de la UEM y un 18% las nuevas operaciones. El análisis por vencimientos muestra que más de la mitad de los incrementos de saldo son a menos de 1 año. Si bien la demanda de crédito al consumo es muy expansiva y se espera que siga siendo así en los próximos trimestres, las entidades han moderado el sesgo expansivo en sus políticas crediticias, relajando los criterios de concesión, pero aumentando los márgenes.
El crédito al consumo está más extendido en países como Estados Unidos o Reino Unido, dado que en España la propensión a financiar el consumo es reducida y la renta disponible per capita es aún modesta. Sin embargo, nuestra tendencia a consumir se ha elevado significativamente en los últimos años como resultado de la expansión económica y del impacto sobre el consumo del aumento de la riqueza no financiera.
El informe del BBVA concluye que aunque la riqueza en los hogares españoles se mantiene en niveles elevados, ésta proseguirá su senda de desaceleración como resultado de la consolidada ralentización de los precios de la vivienda. Así el gasto en consumo de los hogares pasará de una media del 3,6% este año al 3,1% en 2007 derivado sobre todo por el aumento de su carga financiera.