Actualizado 12/12/2007 18:42

Crónica Corazón a tope.- Isabel Pantoja: "Hablo con Julián tres minutos al día, que es el tiempo que le permiten"

- Ortega Cano llora la muerte de su madre apoyado por Rocío Carrasco y la familia de su mujer

MADRID, 12 Dic. (OTR/PRESS) -

La tonadillera Isabel Pantoja habla por primera vez tras su detención por su posible relación con el 'Caso Malaya', y recuerda este año que termina con un sabor agridulce. Asegura sentirse "muy mal" por la presión de la prensa, que le ha juzgado sin darle opción a defenderse o a gozar de la presunción de inocencia. También se ha sentido acosada en cuanto a su relación con el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, dice estar harta de los rumores de ruptura y quiere acabar con ellos asegurando: "hablo con Julián tres minutos al día, que es el tiempo que le permiten".

"He querido y sigo queriendo a Julián" declara la cantante en una entrevista exclusiva concedida a su gran amiga Chelo García Cortés, para la revista '¡Hola!'. Desde su casa madrileña de La Moraleja, Isabel Pantoja se sincera cuando habla de su relación sentimental e incluso a veces es incapaz de contener las lágrimas. "Mi relación es únicamente telefónica. Es una relación difícil, pero lo que sí te puedo decir es que a él no le falta de nada. Está cuidado", explica mientras comenta que está muy dolida con mucha gente que "dice saber más" que ella.

Además, reconoce que la salud del ex alcalde no es del todo buena. "Yo le pido que se cuide, que es lo que más me preocupa y que coma", comenta. También quiere dejar claro que si no va a ver a su novio a la cárcel es por "es cosa de dos" y un día tomaron la decisión de que "no volviera a ir", principalmente por que Julián "no quería que lo viera en ese estado", señala Isabel, y porque no quería que sus visitas "se convirtieran en un circo" con la presión de los medios.

También habla de su detención, explica con detalle todo lo ocurrido aquella noche dentro de su casa y su desesperación cuando la introdujeron en el calabozo. "No hacedme esto por Dios, no, que me muero. Yo les juro que no me voy a mover de aquí", recuerda la tonadillera quien cuenta que después le dieron una colchoneta, una manta y una botella de agua. "Pregunté donde estaba el baño porque tengo que ir muy a menudo, entonces cerraron la puerta y me dijeron: 'Cuando lo necesite, llame'". En este sentido declaró que si ella pasó por todo este calvario es por "envidia" de otras personas.

Todos estos recuerdo hacen que Isabel no tenga ganas de celebrar las fiestas. "Estas Navidades van a ser muy tristes para mi, pero no quiero que lo sean para mis hijos. A mi niña le encanta poner el árbol, el Nacimiento y adornar la casa" explica al mismo tiempo que asegura que está muy orgullosa de sus dos hijos. Esta actitud de no rendirse es la que mantiene desde hace mucho tiempo, explica "yo no tiro la toalla ni cuando me baño", apunta "porque mi familia y mis amigos no se lo merecen".

ORTEGA CANO DE LUTO

Continúa la mala racha para el torero José Ortega Cano, después de que el pasado 10 de diciembre, y tras varias semanas en el hospital, falleciera su madre por una bronconeumonía, informa 'Lecturas'. El diestro lloró la muerte de Doña Juana, pero no estuvo solo ya que a su lado estaba en todo momento Rocío Carrasco, explica 'Diez Minutos', que quiso acompañar al viudo de su madre en estos difíciles momento. La hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco acudió con su novio Fidel Albiac y en su cara se reflejaba el dolor.

"Mi madre fue valiente como Rocío" declaró el maestro durante el funeral, recoge 'Semana'. Y es que la cantante estuvo muy presente en la cabeza de los allí presentes en todo momento. "Se me han ido dos mujeres muy importantes", lloró Ortega Cano. Tampoco pudo contener las lágrimas el hijo pequeño del torero, José Fernando. Ni él ni su hermana Gloria Camila asistieron al entierro de su abuela, pero el torero confesó que estaban muy apenados.

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