- Raúl Castro ofrece a EEUU resolver el contencioso del bloqueo "en la mesa de negociaciones"
LA HABANA, 2 Dic. (OTR/PRESS) -
Fidel Castro no presidió hoy el desfile militar conmemorando el 50 aniversario del inicio de la revolución cubana por estar todavía convaleciente; un acto al que según datos oficiales acudieron 300.000 personas. Su hermano Raúl, presidente en funciones, durante su discurso tendió la mano a Estados Unidos para solucionar en la mesa de negociaciones "el largo conflicto".
Cientos de miles de cubanos conmemoraron hoy, en ausencia del convaleciente Fidel Castro, el 50 aniversario del desembarco de las fuerzas comandadas por éste en la isla desde el yate Granma, que marcó el inicio de la Revolución Cubana. Después del desfile militar, Raúl Castro, pronunció un discurso en el que expresó su disposición a solventar en la mesa de negociaciones el contencioso que mantiene este país con Estados Unidos, principalmente debido al bloqueo comercial que mantiene Washington desde hace 47 años.
El hermano del presidente cubano, Fidel Castro, convaleciente aún por su enfermedad, también destacó la corriente de movimientos populares y revolucionarios que vive América Latina. Aunque Fidel Castro no pudo asistir por estar aún convaleciente debido a la hemorragia intestinal que le ha mantenido apartado de la política desde este verano, estuvo muy presente en el discurso pronunciado por su hermano ya que éste subrayó que "grande ha sido la sorpresa y la frustración para nuestros enemigos y mucho más grande la admiración de las mayorías oprimidas al presenciar el ejemplo de firmeza, ecuanimidad, madurez y confianza en sí mismo que ha dado nuestro pueblo en los últimos cuatro meses".
El contencioso con Estados Unidos volvió a ser uno de los ejes centrales del discurso de los mandatarios cubanos, aunque Raúl Castro aseguró que su país está dispuesto a "resolver en la mesa de negociaciones el prolongado diferendo", aunque, matizó, "siempre que acepten nuestra condición de país que no tolera sombras a su independencia y sobre la base de los principios de igualdad, reciprocidad, no injerencia y respeto mutuo".
DESINFORMACION Y CHANTAJE
Raúl Castro también aprovechó para analizar la situación política internacional y destacó el fracaso de los "partidos tradicionales" latinoamericanos en favor de "movimientos populares y revolucionarios" que "se robustecen y a pesar de las multimillonarias campañas de desinformación, el chantaje y la injerencia descarada de Washington".
Estados Unidos y la reciente victoria demócrata en sus legislativas también mereció la atención de Raúl Castro, quien afirmó que "el pueblo de ese país demostró en las urnas el pasado 7 de noviembre su rechazo al concepto estratégico de la guerra preventiva, el uso de la mentira para justificar intervenciones militares, la utilización del secuestro y las prisiones clandestinas, así como la despreciable legalización del empleo de métodos de tortura en la llamada guerra contra el terrorismo".
El agravamiento de la situación en Irak también fue comentado por Castro, quien subrayó que "continúan llegando a Estados Unidos los cadáveres de jóvenes soldados norteamericanos, caídos en una guerra motivada por el dominio de los recursos energéticos de la región". "Esperamos que las autoridades de Estados Unidos aprendan la lección de que la guerra no es la solución a los crecientes problemas del planeta", declaró.
El presidente en funciones y ministro de las FAR quiso también agradecer la presencia de "entrañables amigos" de la Revolución, ya que al acto asistieron el presidente de Bolivia, Evo Morales, el presidente electo de Nicaragua, el sandinista Daniel Ortega o el escritor y premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.
CORAJE Y LUCIDEZ REVOLUCIONARIA
El gran ausente de la cita fue el presidente venezolano, Hugo Chávez, cuyo país celebra mañana elecciones presidenciales. Sin embargo, el dirigente venezolano quiso felicitar la onomástica con una carta dirigida al diario 'Granma', órgano de expresión del Partido Comunista de Cuba desde 1956.
En la misiva, Chávez afirma unirse al "unánime sentimiento de celebración que recorre a toda Nuestra América por los cincuenta años de la llegada del Granma a las costas de Cuba". El presidente venezolano elogia además la "gesta revolucionaria que se inició el 2 de diciembre de 1956 y afirma sentirse parte integrante de la "grandeza de la Revolución cubana" y subrayó el apoyo del pueblo venezolano a las celebraciones, en recuerdo de una "victoria de una calidad y una profundidad que va a asombrar al mundo".
Finalmente, Chávez desea a Castro "muchos años más entre nosotros con la disposición que te conocemos", destacando "la hermosa lección de entereza y de fidelidad al socialismo que ha sido y es tu vida: dando ejemplo de coraje, de audacia histórica y de lucidez revolucionaria".