- Registraban vehículos de turistas con la excusa de buscar droga o moneda falsa y se apoderaban de objetos de valor
MADRID, 27 Nov. (OTR/PRESS) -
A los ojos de los españoles, puede resultar increible que un agente de la policía o de la guardia civil pueda tener rasgos o acento exóticos. Para un turista extranjero de paso con su vehículo por España parece que no tanto, si se tienen en cuenta las fechorías protagonizadas por una banda de pakistaníes, que han sido detenidos desdepués de apoderarse de numerosos objetos de valor haciéndose pasar por agentes del orden, registrando los vehículos de los turistas que eran detenidos en plena carretera con el pretexto de buscar droga o moneda falsa. En total han sido detenidas siete personas y se ha imputado a otras quince.
El ámbito de actuación de la banda eran las carreteras de la Comunidad de Madrid y de la provincia de Toledo. Las investigaciones enmarcadas en la denominada Operación Placa fueron asumidas por la Guardia Civil después de las denuncias presentadas a principios de este año en los puestos de Valdemoro y Ciempozuelos, localidades del sur de Madrid, en las que las víctimas exponían que varias personas habían logrado sustraer el dinero que portaban haciéndose pasar por policías.
Los datos aportados por las víctimas y las investigaciones realizadas permitieron identificar a algunos de los autores de estos hechos delictivos y posteriormente los domicilios donde residían, ubicadas en las localidades de Cubas de la Sagra (Madrid), Casarrubuelos (Madrid) e Illescas (Toledo). En total se practicaron siete detenciones, todos ellos pakistaníes con edades comprendidas entre 35 y 40 años y con antecedentes policiales excepto en un caso, a los que se imputan los delitos de robo con intimidación, usurpación de funciones, delitos contra la seguridad del tráfico, asociación ilícita y encubrimiento. Además, la Guardia Civil ha imputado a otras quince personas más por su implicación en los hechos. A los detenidos se les imputa robos por este procedimiento en la A-1, A-2, A-3, A-4, A-5, M-40, M-45 y M-50.
En la operación se han interviniendo numerosos equipos audiovisuales, ordenadores portátiles, dinero en metálico, tanto euros como moneda extranjera, joyas, placas de policía y chaquetas con insignias, supuestamente empleadas en los hechos, además de teléfonos móviles y ocho vehículos que pudieran haber sido empleadas para la cometer delitos.
DE UNIFORME Y CON LUCES ROTATORIAS EN LOS COCHES
Los detenidos formaban parte de una banda organizada afincada en España y perfectamente estructurada, que aprovechaba el desconocimiento de los turistas extranjeros que visitan el país para robarles haciéndose pasar por policías o guardias civiles.
En cada robo participaban un máximo de cuatro individuos, utilizando vehículos matriculados a nombre de terceras personas, que esperaban en las gasolineras para seleccionaban las posibles víctimas. Posteriormente las seguían y les interceptaban para realizar el registro de su coche haciéndose pasar por policías españoles que se encontraban investigando temas relacionados con drogas o falsificación de moneda, y entonces robaban los objetos de valor que encontraban.
Los autores de estos hechos vestían de traje, mostrando insignias de Policía o Guardia Civil y en los vehículos portaban luces azules rotativas similares a los de los policías. Debido al desconocimiento de la legislación española, en muchos casos los ciudadanos víctimas del robo no llegan ni siquiera a interponer denuncia, según informó el Ministerio del Interior en un comunicado.